Dolores será el municipio de la Vega Baja donde se instale una de las dos plantas de transferencia que son necesarias en la comarca. El otro, como informó este diario, es Orihuela, aunque en este caso se estudian varios terrenos para su posible ubicación. En Dolores sí se tiene ya la parcela y todo listo para que hoy se firme allí el convenio entre el Ayuntamiento y el Consorcio Vega Baja Sostenible.

El consistorio dolorense va a ceder una parcela municipal de 6.600 metros cuadrados de su polígono industrial, que dobla los requisitos mínimos que estableció el Consorcio de Residuos para la instalación de una planta de transferencia de residuos, que es un mínimo de 3.000 metros cuadrados. Y todo tras descartarse la opción de Guardamar, que también se ofreció, por el alto coste en la construcción de la planta.

En la declaración de intenciones que hoy se firma se establece una contraprestación para el Ayuntamiento de Dolores de 1,20 euros cada tonelada que lleven los municipios de la Vega Baja a esa planta de transferencia. Se estima que allí se traten unas 125.000 toneladas anuales, de las más de 250.000 que generan las 27 localidades de la comarca. La otra mitad se llevarán a Orihuela (que asumirá primero las 45.000 toneladas que produce esta ciudad, sus pedanías y la costa). Del total de ingresos por este concepto, que ascienden a unos 150.000 euros anuales en el caso de Dolores, el municipio los tendrá que invertir en instalaciones o acciones relacionadas con la salud, el deporte y el medio ambiente. Además, recibirá un ingreso extra en sus arcas municipales con la licencia de obra para la construcción de la planta (unos 70.000 euros) y la licencia de actividad.

Otra de las ventajas para ese municipio de la huerta será la mejora de los accesos y carreteras al polígono industrial para la llegada de los camiones. Y algo que ha sido clave a la hora de que el Ayuntamiento de Dolores se ofrezca a albergar esta instalación de transferencia, el paso previo a la planta de tratamiento, es que en la declaración de intenciones que hoy se rubrica, el Consorcio Vega Baja Sostenible se compromete a que la gran mayoría de los empleos que se van a crear gracias a esta planta lo cubran personas empadronadas en el municipio.

La planta de transferencia que se pretende ubicar en el polígono industrial de esa localidad estaría en una gran nave cerrada con sistemas de última generación, como biofiltros, para evitar que salga cualquier tipo de olor.

En cuanto al reparto de localidades de la Vega Baja entre las dos plantas de transferencia que se ubicarán en la comarca, Dolores y Orihuela, se hará por proximidad, aunque se establece un máximo de 25 kilómetros desde el origen hasta esas instalaciones, lo cual lo van a cumplir «por los pelos» municipios costeros como Torrevieja o Pilar de la Horadada.

Ambas plantas son el paso previo a la instalación de una planta de tratamiento de residuos, para la que aún habrá que esperar un tiempo en la comarca, pero servirán para ahorrar muchos costes a los municipios de la Vega que ahora tienen que llevar sus basuras hasta Jijona, y en el caso de Orihuela, también a Cañada Hermosa, en Murcia, lo que le permite ahorrar entre 135 y 150.000 euros al año.