El concejal de Patrimonio Histórico de Orihuela, Rafael Almagro, junto con el arqueólogo municipal, Emilio Diz, y Leticia Pertegal, miembro de la Asociación de Amigos del Museo Arqueológico de Orihuela (ADAMACO), presentaron ayer la «Pieza del mes», una curiosa iniciativa que realizan, al igual que otros muchos ayuntamientos, para intentar llamar la atención de turistas y oriolanos (especialmente,de los más pequeños) sobre algunas de las piezas que se exhiben en los museos de la ciudad, en este caso le tocó el turno al Arqueológico Comarcal de San Juan de Dios. El honor fue para una darbuka, un instrumento musical

En este caso, la pieza destacada es una «darbuka» o «tabal», un instrumento musical similar a un tambor, realizado en cerámica común y piel de animal, «que procede de las excavaciones de 1987 en el solar del Palacio de Pinohermoso (Biblioteca Fernando de Loaces) de una vivienda almohade de entre la segunda mitad del siglo XII y la primera mitad del siglo XIII»,aseguró Emilio Diz.

Esta pieza era usada en rituales por las mujeres de la época para anunciar las bodas y por los niños en pequeños grupos, que solían usar como juguete.

Por su parte, Leticia Pertegal quiso recalcar que «es bastante curioso el hallazgo de las darbukas en la música popular andalusí, puesto que es la más desconocida, al no existir de ella ninguna referencia escrita. Tener una darbuka en nuestro museo nos abre las puertas para saber cómo era verdaderamente esa música», concluye.

La entrada al Museo Arqueológico es gratuita, curiosamente, la pieza de más valor que allí se exhibe no tiene nada de arqueológico: es la archiconocidísima Diablesa de Nicolás de Bussy, que procesiona en Semana Santa.