Llega el otoño y con él la obligación de pagar uno de los tributos más temidos por los propietarios de viviendas, el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI). Entre septiembre y octubre son miles los alicantinos que se apretan el cinturón para hacer frente a la contribución. El pago varía en función de la propiedad pero también de dónde está ubicada. En ocasiones vivir a escasos 15 kilómetros de distancia entre un punto y otro hace que el recibo se duplique. En la comarca de la Vega Baja es Dolores (en torno a 7.000 habitantes) el municipio con el gravamen más bajo. Tomando como base impositiva de una vivienda urbana de 50.000 euros, allí se pagaría un IBI de 200 euros, según el calculador de impuestos incluido en la web de Suma. En cambio, en la cercana localidad de Albatera el recibo se dispararía hasta los 550 euros.
Según afirman desde el Ayuntamiento de Dolores, presidido por el socialista Joaquín Hernández, el municipio aplica el tipo impositivo más bajo que permite la ley, que es la parte de ese impuesto que controlan las administraciones locales. Además de eso, en los últimos años se han aprobado revisiones catastrales a la baja, lo que también ha contribuido a disminuir el impuesto. Con todo ello, son cuatro las localidades alicantinas que menos pagarían por una propiedad urbana de 50.000 euros, que son La Vall d'Alcalá; La Vall de Laguar y Benidoleig, con un importe de 200 euros. En el lado contrario se situaría el término de Elda, donde se pagarían hasta 565 euros, la más cara de toda la provincia, siempre según el calculador de impuestos de Suma que ofrece datos orientativos.
En tres años
El equipo de gobierno de Dolores destaca que desde que llegó al poder, en 2014, el IBI ha bajado más de un 20%. Esto se ha debido por un lado a las sucesivas bajadas del valor catastral y, por otro, a que aplican el tipo impositivo más bajo que permite la legislación, un 0,4%.
La última bajada de la contribución se ha producido este mismo año. Según explica José Joaquín Hernández «en 2014 ya se produjo una importante reducción como consecuencia de una bajada del valor catastral de 8 puntos, algo que se ha repetido este año. Unos recortes que nosotros hemos solicitado y que vienen a compensar la brutal subida que tuvo lugar durante el boom inmobiliario».
Ya en 2012, los socialistas de Dolores, entonces en la oposición, pidieron mediante una moción que se bajase el tipo impositivo y finalmente se consiguió que se aplicase el mínimo que permite la Ley, y que está en 0,4 %. «A partir de ese momento y hasta hoy, los vecinos de Dolores han tenido sucesivos descensos en el recibo del IBI, que sumados suponen un 34,33 % menos. Con el tipo impositivo y el valor catastral al mínimo, el recibo del IBI en nuestro municipio es el más bajo de la Vega Baja y el más bajo de la provincia de Alicante, junto a tres municipios más», aseveró el regidor.
Ahorro
Según el ejemplo que puso el primer edil, un vecino de Dolores que pagase en 2012, un recibo de IBI de 310 euros, ahora en 2017, habrá pagado 202 euros. «Esto se traduce en que este contribuyente, este año tendrá 100 euros más en su bolsillo que hace 5 años», prosiguió.
Según el socialista Hernández, este descenso del valor catastral, influye directamente en una bajada en el recibo de otros impuestos puesto que «ante la venta del inmueble también se pagará menos de plusvalía; en el caso de donación de viviendas, este impuesto también bajará y el tan temido IRPF también desciende en el caso de una segunda vivienda.
«La bajada catastral del 8% que se ha aplicado este año, junto a la que ya se efectuó en 2014 y junto a un tipo impositivo ajustado al mínimo que permite la ley, permiten un importante ahorro del contribuyente en impuestos municipales»,concluyó el primer edil de Dolores.
