La pescaturismo ha logrado completar los ingresos de muchos pescadores de algunas flotas tradicionales en Cataluña y Andalucía en los últimos años. Y es lo que el Consell quiere impulsar en la Comunidad Valenciana, ahora, tras incorporar esa posibilidad en la legislación autonómica que regula la actividad pesquera.

Torrevieja acoge el próximo 17 de octubre la II Jornada Profesional de Pescaturismo de la Comunidad Valenciana. Organizada por la Agencia Valenciana de Turisme en colaboración con la dirección general de Agricultura se va a plantear la pescaturismo como una de las tendencias del turismo que demanda «actividades experienciales» y, en el caso de localidades que mantienen la actividad pesquera, una «oferta turística de calidad alrededor del mundo de la pesca y el mar». También como una oportunidad de «sostenibilidad del sector pesquero artesanal», y de diversificación del sector turístico de la Comunidad Valenciana, en estas zonas dependientes de la explotación del sol y la playa.

Las jornadas están dirigidas a las cofradías de pescadores, pescadores, empresas del sector turístico, técnicos de gestión turística y de medio ambiente, agencias de viajes, emprendedores y estudiantes de turismo.

Entre otras actividades, está prevista una visita a la zona de faena de la flota artesanal y el recinto histórico de las Eras de la Sal. A mediodía tendrá lugar una degustación de platos marineros, como los salazones, en la Centro de Desarrollo Turístico, con productos de la Cofradía de Torrevieja y la hostelería torrevejense, y entre otras conferencias sobre la estrategia de desarrollo de la pesca como producto turístico, y un panel de casos de éxito en Estepona, Peñíscola y Pontevedra, con un debate y conclusiones finales.

La infraestructura para poner en marcha una experiencia de pesca turismo no es fácil. Requiere de inversión y planificación en cada una las cofradías, además de la formación entre los trabajadores del sector. Las iniciativas más habituales, como las que se desarrollan en Roses o en Estepona, son las que ofertan el embarque de un grupo de turistas a un barco pesquero -con todas las garantías legales- durante una jornada de faena. Otras iniciativas permiten a los turistas acceder de forma libre a la subasta de pescado, y realizar pequeñas compras sin necesidad de ser empresario mayorista u hostelero, ni depositar avales para pujar.