El alcalde de Rojales Antonio Pérez calificó de vital la labor que desarrollan los agentes de la Policía Local durante los 365 días del año. “Es un cuerpo que nos hace falta para hacer cumplir las ordenanzas y velar por nuestra seguridad” indicó el primer edil durante la celebración de la festividad de los Ángeles Custodios, Patrón de la Policía Local de Rojales.

En el acto participaron la casi totalidad de los 40 agentes locales encabezados por Iñaki Esparza. También estuvieron presentes la concejala de Seguridad, Lourdes López, el cura párroco de Rojales, José Rives, el Comandante del puesto principal de la Guardia Civil de Almoradí, Antonio García, el Jefe de la unidad de Extranjería y Documentación de la Policía Nacional de Torrevieja, Sebastian García, el Jefe del departamento de Tráfico de la Guardia Civil de Torrevieja, Rafael Prieto, el Jefe Brigada de la Policía Científica de Elche, Juan Manuel Foronda, el Oficial Jefe de centro de la Policía Local de Bilbao, Jokín Esparza, el Juez de Paz de Rojales, Francisco Villa, y representantes de Servicios Sociales y Protección Civil de Rojales entre otros.

Los responsables policiales y civiles citados fueron obsequiados con una placa conmemorativa del acto en gratitud y reconocimiento a su colaboración y cercanía con el cuerpo de Policía Local de Rojales. El alcalde entrego a la vez al jefe local de policía un diploma expedido por Felipe VI donde concede a Iñaki Esparza la Cruz de Oficial.

“Felicitamos a todos por su esfuerzo diario, a nuestros agentes en especial porque son los ojos de los ciudadanos, los más cercanos, los primeros que nos auxilian en cualquier situación” subrayó Antonio Pérez que también agradeció a la Guardia Civil y Policía Nacional sus continua colaboración con los agentes locales.

En este sentido Iñakí Esparza hizo un llamamiento para que la colaboración y coordinación con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado aumente todavía más. Entre los actos celebrados destacar el traslado de la imagen de los Ángeles Custodios desde del centro sociocultural hasta la iglesia parroquial donde tuvo lugar una misa.

La labor, actuaciones y trayectoria de numerosos agentes locales también fue reconocida durante la celebración.