Guardamar del Segura

El alcalde de Guardamar, José Luis Sáez, se ve envuelto desde hace once días en una pesadilla que ha puesto en serio peligro uno de los principales valores medioambientales: la pinada. Ayer, después de ser testigo de cuatro incendios en poco más de una semana, después de pedir la colaboraron ciudadana para cazar a un «indeseable», dijo, este cometía su quinta fechoría que, afortunadamente, fue poca cosa.

El regidor, el conocimiento que está teniendo de los siniestros y la información que le facilita la Policía Local y la Guardia Civil, le dio ayer para dar suficientes datos del malhechor al punto de prácticamente poder hacerle un perfil. «Tiene la necesidad de provocar incendios y está actuando como si de un juego se tratara», dijo José Luis Sáez, al tiempo que hacía un llamamiento a todos lo vecinos y visitantes del municipio para que informen a la Policía Local o Guardia Civil en caso de que observen en la pinada cualquier persona o personas en actitudes sospechosas o extrañas «por mínima que parezca», con el fin de detenerlo. Los teléfonos son los siguientes: Guardia Civil Tel.: 96 572 90 15 y Policía Local Tel.: 96 572 96 00.

Después de registrarse tres incendios -aunque dos se quedaron en conato por la rápida intervención de medios aéreos y terrestres- en cinco días, la decisión de pedir colaboración ciudadana se tomó después de que el martes se registrara un cuarto, en este caso, entre el caso urbano y la desembocadura del río Segura que hizo necesaria la actuación de servicios de emergencia y policiales para la extinción y control del fuego. El alcalde agradeció la rápida actuación de bomberos, brigadas forestales y agentes policiales para que el pirómano no causara importantes daños ambientales como «el indeseable quería». Sáez relató como fue testigo ayer de los cuatro focos intencionados: «Cuando estábamos apagando el primero con nuestras propias manos echando arena, de forma inmediata comenzamos a escuchar cómo el fuego calcinaba otra zona y así continuamente hasta en cuatro ocasiones. La inmediata presencia de los bomberos evitó males mayores».

El regidor destacó la colaboración directa que ya existe entre la Policía Local y Guardia Civil para poder capturar al pirómano. Y subrayó al respecto que es complejo y difícil ya que actúa en un espacio abierto de 750 hectáreas, con infinidad de entrada y salidas, y con muchos lugares donde esconderse. «Pido calma a la ciudadanía porque vamos a coger al pirómano que prende fuego a las copas de los árboles para acabar con esta lacra que es un delito medioambiental» apostilló.

También destacó que «nos encontramos ante una persona enferma que tiene necesidad de ocasionar fuegos pero que además actúa como si de un juego se tratara ya que no busca un incendio gigantesco, disfrutar del fuego y de la presencia de los servicios de emergencia. De ahí que sus acciones nunca sean de noche que haría más dificultosa la extinción del incendio».