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El Consorcio paga 150.000 euros por un ecoparque móvil

La entidad adjudica la adquisición del camión a una empresa italiana y se prevé que empiece a funcionar en 2018

El Consorcio paga 150.000 euros por un ecoparque móvil

Un ecoparque móvil empezará a recorrer los municipios de la Vega Baja para facilitar el reciclaje de desperdicios como aparatos electrónicos, pilas o aceite, entre otros, según ha podido confirmar INFORMACIÓN. El camión ha costado casi 150.000 euros y el Consorcio de Residuos de la Vega Baja lo sufragará con fondos aportados por la Generalitat Valenciana. Las bases técnicas del Plan Zonal de la Vega Baja, que sirve para ordenar la eliminación de las basuras, contempla que la comarca precisa de un total de nueve ecoparques móviles. La idea es comprar los ocho restantes con cargo a subvenciones europeas que se espera recibir a partir del año próximo.

La adjudicación para la adquisición de ese primer ecoparque móvil se abordará en una reunión de la Comisión de gobierno del Consorcio que está fijada para el próximo martes, 3 de octubre. La compra se sacó a licitación el pasado mes de agosto mediante procedimiento abierto declarado como urgente, pero la única empresa que presentó una oferta, una mercantil italiana, lo hizo fuera de plazo, por lo que quedó desierto. Tras esto se volvió a iniciar el procedimiento y esta vez sí aportó todos los papeles en tiempo y forma.

Según declaró el presidente del Consorcio, el socialista Manuel Pineda, todavía no se sabe cómo ni cuándo se podrá poner en marcha este recurso. Lo único que está claro es que la empresa tendrá que aportarlo en un tiempo máximo de 19 días desde la firma del contrato. Según explicó Pineda a preguntas de este diario, el ecoparque funcionará con un conductor que estará acompañado de un educador para explicar a los usuarios cómo funciona y de qué forma lo pueden utilizar. También está previsto habilitar una tarjeta de puntos que primará a los usuarios que más reciclen. Según dijo Pineda cuando se sacó a licitación la compra, en ese carné se irán acumulando puntos y eso se traducirá después en una rebaja en la tasa de recogida de basuras, con reducciones de hasta un 50%.

Hasta ahí está todo claro, pero lo que no se sabe aún es quién se pondrá al frente de este recurso. Pineda dijo que se está estudiando si la empresa pública Vaersa se hará cargo del servicio. Entre unas cosas y otras vaticinó que no entrará en funcionamiento al menos hasta principios de 2018.

Puntos limpios

Mientras tanto, el Consorcio tiene que seguir avanzando en la habilitación de los 14 ecoparques fijos previstos en el Plan Zonal, destinados sobre todo a los municipios con mayor población. En principio muchos de esos terrenos ya están delimitados dado que han funcionado como puntos limpios en los que se pueden depositar determinados desperdicios, si bien no son ecoparques en sí mismos. En el último pleno del Consorcio ya se dio el visto bueno para que los municipios empiecen a ceder los espacios previstos.

Alcaldes

La puesta en marcha de estos ecoparques es un recurso del todo necesario en la Vega Baja, una comarca que cuenta con más de 400.000 habitantes y en la que en muchos de los 27 municipios no existen lugares habilitados para el reciclaje. En los últimos meses algunos alcaldes se han quejado de que no pueden hacer frente a esa cuestión de forma unilateral debido a que es una competencia exclusiva del Consorcio.

Al margen del asunto de los ecoparques, el Consorcio de Residuos sigue teniendo ante sí el reto de habilitar dos plantas de transferencia de residuos que permitan rebajar el coste de transportar las basuras hasta los vertederos autorizados. La Vega no dispone de ninguna planta de residuos y los camiones de basura se trasladan todos los días hasta instalaciones de Murcia, Elche, Jijona y Villena. Con esas plantas de transferencia se podrían compactar los desechos en camiones de gran tonelaje para ahorrar tiempo y gasolina y también reducir la contaminación al reducir los desplazamientos.

Aunque durante los últimos dos años se han barajado diversas ubicaciones, lo cierto es que todavía no hay una propuesta concreta, o al menos no se ha dicho públicamente, por miedo al rechazo vecinal que ya se ha dado en los municipios que se han ido sondeando. Mientras tanto, van pasando los meses y las soluciones para las basuras de la Vega Baja se siguen eternizando mientras los desechos recorren decenas de kilómetros a otros vertederos en la provincia y Murcia, en una situación que no se puede eternizar.

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