Noviembre de 2010, año en el que se conmemoraba el centenario del nacimiento de Miguel Hernández. En plena celebración de su año hernandiano, un fastuoso acto anunciado a bombo y platillo, de los que se organizaban antes de llegar las vacas flacas, anunciaba la inauguración de la remodelada Casa Natal del poeta. Allí, la entonces consellera de Cultura, Trinidad Miró y la alcaldesa de Orihuela, Mónica Lorente, muy sonrientes, mostraban las llaves del edificio, que en su interior se encontraba totalmente vacío, así que nada más abrir sus puertas se cerró.

Pasaron 6 años y medio hasta que en marzo de este año el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, llegaba a Orihuela, sin tantos fastos, para ceder el inmueble al Ayuntamiento en un simbólico acto de entrega de llaves al alcalde Emilio Bascuñana. Sin embargo, la falta de proyecto cultural obligó a volver a cerrar a cal y canto el edificio tras su reinauguración.

Y como dicen que a la tercera va la vencida, el trabajo del área de Cultura del Consistorio parece que va a dar, por fin, sus frutos para que el próximo 11 de octubre la casa en la que vivió Miguel Hernández se abra definitivamente.

El inmueble, que cuenta con unas dimensiones muy pequeñas, se convertirá en un Centro Cultural donde se podrá consultar cualquier documento relacionado con la vida del escritor oriolano. De momento, allí se llevarán más de 2.000 documentos, libros y publicaciones originales que ha cedido la Fundación Cultural Miguel Hernández. Además, la casa será un gran centro de documentación audiovisual. Muchos de los fondos se están digitalizando. «Queremos que la casa tenga vida todos los meses del año, y para ello organizaremos cada mes diferentes exposiciones temporales, talleres y conferencias para que no sólo acudan los que quieran hacer una consulta de la documentación», señala a este diario la edil de Cultura, Mar Ezcurra. La primera actividad que va a recibir será un taller de escritura creativa con una veintena de plazas, debido a la limitación de espacio.

Entre las joyas que se podrán consultar se encuentran las primeras ediciones de «Perito en lunas» o más de 80 carteles de actos organizados desde los años setenta relacionados con el poeta, cuatro dibujos originales cedidos por la familia de Francisco Díe o vinilos donados por Ildelfonso Cases Andréu. Los operarios ultiman estos días la llegada de todo el mobiliario y la decoración, además de la instalación de dos lonas gigantes para señalizar el inmueble.

El director de la Fundación Miguel Hernández, Aitor Larrabide, se muestra muy satisfecho con la apertura de lo que será «un espacio donde mirarnos y que va a configurar un triángulo en el Rincón Hernandiano que revitalizará culturalmente la zona».

Atención al visitante

La Casa Natal de Miguel Hernández, situada en el número 76 de la calle San Juan, se convertirá en un Centro de Atención al Visitante y será el inicio de la Ruta Hernandiana. Allí dará la bienvenida un informador cultural y se visionará un vídeo con el recorrido y con imágenes de la vida del poeta oriolano, además de poder encontrar los turistas diversos folletos y planos. «Cerrará así el triángulo de la ruta dedicada al poeta y que incluye también la Casa-Museo, Santo Domingo, la Fundación Miguel Hernández y la Plaza Ramón Sijé», indica la edil de Cultura.