Las principales subvenciones anuales del Ayuntamiento a entidades culturales de Torrevieja seguirán otorgándose a dedo y con montante cerrado gracias al voto en bloque de la oposición del PP, Ciudadanos y Sueña Torrevieja. El gobierno de coalición (PSOE, Los Verdes, APTCe e IU), en minoría, había tramitado un cambio en el presupuesto prorrogado de 2015, el último del anterior mandato, para que la partida de 160.000 euros anuales del Instituto Municipal de Cultura que se reparten anualmente cuatro entidades culturales de Torrevieja pudieran abrirse a otras asociaciones.

En concreto, seguirán siendo las beneficiarias la Unión Musical, la Junta Mayor de Cofradías, la Sociedad Musical Ciudad de Torrevieja-Los Salerosos y la Sociedad Casino de Torrevieja. El gobierno local tenía la intención de que estas y otras entidades pudieran acceder a las ayudas a través de unas bases de concurrencia competitiva en igualdad de condiciones. El equipo de gobierno ha aclarado que la adjudicación nominativa, a dedo, de las ayudas es legal y está recogido en la normativa, pero no es el procedimiento ordinario más ecuánime por el que apuestan las administraciones ahora, el de concurrencia competitiva.

El cambio no va a salir adelante porque en la comisión informativa previa al pleno de hoy celebrada ayer los representantes de los partidos de la oposición votaron en contra del cambio normativo.

Finalmente el voto de Sueña Torrevieja junto con el gobierno de coalición ha permitido que se pueda, al menos debatir en el pleno las razones por las que la oposición no comparte este cambio.

Los presupuestos del Instituto Municipal de Cultura (IMC) una subvención nominativa a la Unión Musical Torrevejense de 45.000 euros, una a la Sociedad Musical Los Salerosos de 35.000 euros, otra de 34.000 euros a la Junta Mayor de Cofradías y una de 4.200 euros a la Sociedad Cultural Casino de Torrevieja. Cada entidad tiene establecida por criterios de voluntad política decididos en el anterior mandato, según el actual gobierno, una cuantía fija pretasada. En función de esa cantidad las entidades justifican sus gastos para lograr la ayuda. Y no siempre lo logran porque la economía real, a la hora de justificar gastos, no siempre coincide con la que reclama una administración pública.

Por ejemplo, la Unión Musical solo recibió unos 30.000 euros de los 45.000 a los que hubiera tenido derecho pero algunos de los gastos que justificó no pudieron validarse, aunque sí se hubieran realizado. La Sociedad Casino solo justificó 900 euros en la última anualidad pese a la actividad que desarrolla durante todo el año. Otras entidades, como la Junta Mayor de Cofradías, sí estarían a favor de la concurrencia competitiva porque accedería a una cantidad mayor de ayuda, porque sí puede avalarlas de forma oficial.

La edil secretaria de la junta de gobierno, Fanny Serrano (PSOE) calificó esta forma de adjudicar las ayudas de forma nominativa como feudal a la hora de justificar un cambio que ya no se puede llevar a cabo.

Argumentos de Sueña Torrevieja

Por su parte, Sueña Torrevieja, ha emitido un comunicado en el que explica su voto en contra del cambio del sistema "No logramos entender por qué Torrevieja tiene que eliminar este tipo de subvenciones, mientras que un gobierno progresista como el de Madrid, como el de Manuela Carmena, aumenta a 4,5 millones su presupuesto para Cultura y contempla hasta 1,3 millones de euros en subvenciones nominativas", asegura.

Desde Sueña Torrevieja queremos explicar nuestro posicionamiento con respecto a la modificación de las bases de ejecución del presupuesto del IMC que hoy pasa por pleno. Después de analizar la documentación que se nos ha entregado y la Ley General de Subvenciones que fue modificada en junio de 2017, "no comprendemos por qué se pretende eliminar un tipo de subvención, como es la nominativa, que viene contemplada en esta misma ley cuando concurren circunstancias excepcionales de carácter social, económico y humanitario. Por lo tanto estamos hablando de que son un tipo de subvención totalmente legal, sometido a un escrupuloso cumplimiento de los requisitos para su otorgamiento y que la mayoría de municipios de España utiliza para subvencionar a determinadas entidades que por sus características merecen un trato especial".

El edil Pablo Samper argumenta que "estamos de acuerdo en que la concurrencia competitiva es lo más justo entre iguales, pero también lo único, lo diferente, merece un trato especial y para ello la ley contempla estos supuestos de subvenciones nominativas". "Ayer en la comisión propuse que este punto quedara sobre la mesa, que se estudiara la posibilidad de mantener una bolsa con nominativas para ciertas entidades, y otra bolsa para la libre concurrencia. El gobierno no lo aceptó y por tanto nosotros votamos conforme a lo que pensamos, votamos en contra, como así lo haremos hoy en sesión plenaria por primera vez después de un año en la oposición".

Samper reflexiona que "¿Madrid sí y Torrevieja no?, ¿Carmena sí y Dolón no?, ¿Ahora Madrid sí y Verdes-PSOE no?, ¿es feudalista el gobierno de Carmena?", añadiendo, "que nos lo expliquen porque no lo entendemos, y ya avisamos en que no estamos dispuestos a tragar con todo, y mucho menos vamos a convertirnos en unos títeres a merced de un capricho en la interpretación de las leyes. ¿Para qué estamos los políticos entonces?, ¿no tenemos capacidad de decidir y tomar decisiones?".

El edil Alejandro Blanco afirma que "si se puede gestionar a través de contrato las actuaciones de nuestras bandas de música, nos parece genial. Si existe una bolsa de subvenciones en concurrencia competitiva, también fenomenal. Pero el Art.22 de la Ley General de Subvenciones declara totalmente legal las subvenciones nominativas siempre y cuando generen un bien al pueblo desde el punto de vista económico y social" apuntando que, "la percepción del gobierno es la de intentar difuminar la realidad".

"Me alegro de que vayan a salir los contratos con las bandas, buscando la exclusividad de las mismas. Así traté de impulsarlo cuando fui concejal del área. Pero me preocupa la situación en la que pueda quedar especialmente la Junta Mayor de Cofradías, precisamente subvencionada nominativamente por primera vez en 1985 por un gobierno socialista en Torrevieja". Blanco explica que "en definitiva, es preciso velar por el tejido social y cultural. No queremos que se quede toda la partida económica contemplada en concurrencia competitiva y se debería estudiar, acordar y decidir qué asociaciones se quedan en nominativa".