El fugaz acto de escasos segundos del chupinazo de las fiestas patronales es capaz de congregar en Dolores a toda la familia festera durante dos horas en la céntrica Plaza General Llopis. Y volvió a ocurrir ayer. Con las reinas y la corporación encaramados al balcón del consistorio, los peñistas fueron agrupándose paulatinamente hasta que pasadas las 13.00, aunque la convocatoria del acto anunciaba el inicio a las 11.30, tuvo lugar el esperado encendido del cohete junto con una lograda tormenta de confetis y serpentinas que nubló el cielo y desató la euforia al ritmo de la contagiosa música electrónica provocando continuos botes colectivos, de grandes y pequeños.

A renglón seguido se inició la fiesta de la espuma, tras la cual, hubo otra tormenta figurada, pero de agua, ya que desde el Ayuntamiento se regó abundantemente a los presentes para enjuagar los restos. Jóvenes y mayores, liderados por los incansables bailes de las reinas nuevamente, no dudaron en fundirse con el ritmo, el agua y la espuma sin ningún tipo de complejo aprovechando los últimos días de verano. Todo valía ya tras el chupinazo.

El reparto gratuito de cerveza, sangría y «canariet» (anís seco y jarabe de limón), junto con la atronadora música de mayor actualidad comercial, y la hermandad y el buen humor reinantes, fueron ambientando en los instantes previos, fueron caldeando los ánimos, mientras que el alcalde Joaquín Hernández y los ocupantes del balcón iban repartiendo regalos como sombreros y flotadores para amenizar la espera. Por su parte, algunos representantes de las peñas se atrevieron a saludar y arengar por megafonía a los presentes encadenando loas y vivas hacia las fiestas, el pueblo y la patrona, la Virgen de los Dolores.

La retreta llegaba con algunos disfraces como el de Celia Cruz, astronauta, reina del orgullo gay local, o los tricornios beneméritos que exhibieron los integrantes de la peña «M'Elnabo», que también completaron la mañana y la espera, incluso desde el balcón del Ayuntamiento. Si bien no fue una mañana calurosa el acto se libró del chaparrón que sí marcó, sin impedir que no se llevara a cabo, el ecuador de la ofrenda floral que tuvo lugar a escasos metros de donde se llevaba a cabo chupinazo, el viernes por la noche. Al caer la tarde el acto más multitudinario de estas fiestas, el desfile de carrozas, recorría el municipio, que sabe vivir las fiesta en la calle.

Programa

Este domingo 17 de septiembre está prevista la mascletá en la Avenida Alcalde José Rodríguez a las 13.30, si bien inicialmente se había anunciado en la Plaza Cardenal Belluga, mientras que la procesión en horno de la Virgen de los Dolores, patrona de Dolores, tendrá lugar a las 20.00.