Dos de la tarde. El sol cae a plomo sobre la calle desierta. Ni un alma a esa hora de un viernes cualquiera de un verano tórrido. Sólo se oye el rítmico claqueteo de unos cascos sobre el asfalto. Podía pensarse que hablamos de una ciudad de Nuevo Mexico. Pero no. Es Pilar. Pilar de la Horadada. Y el caballo, porque de un caballo se trataba se detuvo ante la ventanilla de pedidos en coche del Burguer King, un establecimiento que abrió la pasada primavera y que es uno de los más jóvenes de la cadena en la provincia.

Llegada la hora del almuerzo, las dos amazonas que paseaban a lomos del animal en una imagen que recordaba, quizá por la solanera, más una película del lejano oeste que otra cosa, pararon sin desmontar a pedirse una hamburguesa.

Escena

Una escena así no podía pasar desapercibida. Y algunos clientes no desaprovecharon la oportunidad de captar el momento, porque además el pedido fue atendido puntualmente, aunque no hay constancia de que la franquicia estuviera preparada para algo así.

El local de esta conocida cadena de comida rápida, cuyo nombre ya es sinónimo del «american way of life para todo», fue abierto a bombo y platillo por las autoridades pilareñas, con su alcalde a la cabeza, Ignacio Ramos acompañado por el presidente de Burger King Spain, Gregorio Jiménez, en abril. Y además de contar con una plantilla de 25 trabajadores, tiene como mérito ser el establecimiento que se encuentra más al sur del sur de la provincia. Y de la Comunidad Valenciana, claro está. El municipio es conocido por haber sabido combinar mejor que ningún otro en la comarca el tirón del turismo residencial, con grandes urbanizaciones y campos de golf, con la actividad agraria que fue origen del pueblo, y que ahora es reconocida en medida Europa por sus productos de exportación cultivados en invernadero. Y también por contar con el autoking más versátil a la hora de acoger a las clientela de los más de 30 locales de la franquicia en la provincia.