Un hecho: el Ministerio de Fomento ha comunicado al Ayuntamiento de Torrevieja que va a asumir la redacción del proyecto para desdoblar la variante de la Nacional 332 a su paso por la ciudad. El principal punto negro de esta carretera en la Comunidad Valenciana, con un paso diario de 40.000 vehículos en verano, retenciones kilométricas,un solo carril para cada sentido de la circulación y una historia de incumplimientos a la hora de abordar las obras que se prolonga más de una década.

Y mucha política: quien da primero da, dos veces. Eso es lo que debió pensar ayer el alcalde de Torrevieja, José Manuel Dolón (Los Verdes) que anunció ayer la respuesta a una misiva que remitió a Fomento para reclamar que se hiciera cargo de la redacción del proyecto. Proyecto empantanado desde hace dos años a cuenta de si era la administración central o la autonómica la que debía abordar la redacción -con un coste de poco más de 200.000 euros-. Con la respuesta positiva de Fomento, que no alude al famoso convenio ni a incumplimiento alguno por parte del Consell, el alcalde se explayó a la hora de arremeter contra el PP por haber exigido durante este periodo que fuera la Generalitat la que cumpliera un pacto«que no estaba firmado en ninguna parte» para abordar la redacción. Todavía así, la Generalitat remitió un proyecto a Fomento a mediados de 2016. El Ministerio se lo devolvió a la conselleria señalando 15 deficiencias graves -que ahora deberá afrontar quien las detectó-: en esencia, que el desdoble, con el suelo cedido por el Ayuntamiento «no cabe» sobre el terreno. El primer edil dijo que el Ministerio se ha rendido «a la evidencia frente a la mentira, la farsa orquestada y la fábula del PP, que solo ha perjudicado a los intereses de los torrevejenses».

El PP no tardó ni un cuarto de hora en dar la réplica. Según su portavoz, Eduardo Dolón ha sido el PP el que ha «salvado» el desdoblamiento de la Nacional 332, porque a finales de julio pasado fue Isabel Bonig y el diputado nacional Joaquín Albaladejo los que mantuvieron una reunión con el ministro Íñigo de la Serna para lograr ese compromiso, como una prioridad de gestión en la Comunidad, dado que, en su opinión, la Generalitat se había desentendido del proyecto. ¿Y por qué no lo anunció entonces del PP ? «Por lealtad institucional», dijo ayer Eduardo Dolón. Fomento no quería difundir el compromiso que ha adoptado hasta no comunicarlo formalmente al Ayuntamiento. Y el PP local ha querido respetar el cauce administrativo.

Terrenos

El problema no es tanto de financiación de la redacción -en un proyecto cuya ejecución supondrá un desembolso millonario-. El fondo del asunto está en que Fomento -ministerio sobre el que ahora recae la pelota de la responsabilidad- ya dijo que era muy difícil sacar adelante con los terrenos disponibles cedidos por el Ayuntamiento, según la actual legislación de carreteras. Hasta el punto de que supuestamente buena parte de la duplicación quedaría a metros de viviendas, o se «comería» zonas verdes. Esa misma legislación reclama ahora una evaluación de impacto ambiental favorable, innecesaria si la duplicación no se hubiera retrasado una década.