La Cuenca del Segura se ha ahorrado casi cuatro hectómetro de agua durante el inusual episodio de lluvias de los tres últimos días. Una cantidad -cuatro millones de metros cúbicos de agua- que puede parecer anecdótica pero que resulta muy importante en un territorio con unas reservas superficiales y los embalses muy deficitarias en este momento en el que comienza en el año hidrológico ¿Cómo lo ha hecho? En esencia, dejando que el agua de barracones y la escorrentía fluyera sin restricciones y cerrando todos los «grifos» de aportaciones extra con las que cuenta el río, uno de los más regulados del mundo, en estos momentos de escasez.

Desde el lunes la Confederación Hidrográfica ha rebajado el caudal que arroja al cauce del río desde el pantano del Cenajo desde los 17 metros cúbicos habituales a 11. Además, ha cerrado los pozos de sequía que estaban aportando recursos hídricos extraordinarios al cauce desde el sinclinal de Calasparra. Por último, está regulando el caudal que arroja al río en el Azud de Ojós, a las puertas de la Vega Media y la huerta del Segura, y que es el último punto en el que la Confederación puede regular el agua que llega al río, y a los regantes tradicionales de miles de hectáreas, en especial de cítricos y a la espera de plantar cultivos de invierno o preparando los bancales para hacerlo, tanto en la Vega de Murcia com en la Vega Baja. Las lluvias no han sido espectaculares pero sí muy importantes para un mes de agosto y además espaciadas durante tres jornadas. En la mayoría de puntos de control de la CHS con relevancia a la hora de que las precipitaciones tuvieran incidencia sobre el caudal los pluviómetros han recogido entre 20 y 30 litros. Pero según las mismas fuentes de la CHS, la lluvia servirá para que corra el agua en el río y poco para que crezcan los reservorios de agua de la cuenca. Las zonas donde más ha llovido se ubican en torno a la Vega Media y la comarca de Lorca. Con algunos acumulados superiores a los cincuenta litros por metro cuadrado, algo que provocó una «miniavenida» en el canal del Reguerón, una acequia construida precisamente para evitar problemas de inundación en Murcia Ciudad. El aumento en los pantanos de cabecera, como El Cenajo será casi inapreciable o nulo, según las mismas fuentes.

Y por ejemplo, en zonas como Santiago La Espada, cerca del nacimiento del río Segura, apenas ha llovido y algo más en la zona de Riopar, en el nacimiento del principal afluente, el río Mundo.

El nacimiento, seco

Tras la riada de diciembre y los aumentos de caudal de enero y marzo, el río Segura no había sufrido un incremento de caudal importante. Y ha ocurrido lo que sucede en estas ocasiones tras meses de sequía. El cauce se ha convertido en un colector de aguas urbanas de los municipios de la ribera del río. Los datos pluviométricos han sido muy generosos con la provincia de Alicante este año hidrológico, en especial con su litoral, desde, septiembre de 2016, con varios episodios de lluvias torrenciales.

Pero el panorama no es el mismo,en la cabecera del Rio Segura. El las sierras de Segura, Cazorla y Las Villas, donde nace el río ha llovido muy poco. De hecho, el venero del que nace el Segura aparece ante los visitantes como un pozo seco sin fondo en estos momentos.