Las terrazas del centro de Torrevieja han hecho uno de sus mejores agostos de los últimos años. Eso también ha provocado una gran competencia entre establecimientos, que han rebasado, con creces en algunas noches de este mes, la superficie de ocupación de vía pública a la que tienen derecho y que abonan al Ayuntamiento. El concejal del área, Javier Manzanares (PSOE), niega que se haya producido descontrol alguno durante estas semanas. Sí admite que para supervisar que todos los establecimientos cumplen tan solo cuenta en su departamento con dos agentes de la Policía Local. Además en turno de mañana y tarde. Nunca nocturno. Que es el horario en el que se producen los mayores abusos.
El edil asegura que se están manteniendo a raya las terrazas del Paseo de Juan Aparicio. Lo cierto es que como se ha podido comprobar este verano algunos locales han sobrepasado con creces las limitaciones fijadas por primera vez por el Consistorio en el pavimento. Importantes porque se trata de una zona por la que circulan a diario miles de visitantes, a veces con un estrecho margen entre las sillas y las mesas y el límite del paseo con las rocas y la orilla del mar. Lo que ha provocado una sensación de masificación evidente, reforzada en las franjas horarias en las que además el mismo espacio debía soportar la oferta de los manteros -que conocen los horarios en los que no hay patrullas de Policía Local ni Guardia Civil, aunque la vigilancia impide que ocupen los paseos a todas horas como en años atrás-.
De esos 800 establecimientos, según el mismo edil, apenas el 2% figuran con deudas al pago de la tasa por ocupación o por exceso de colocación de sillas y mesas. Según la misma fuente el Ayuntamiento estuvo a punto de retirar mobiliario a seis establecimientos del frente marítimo por ambas causas: por no pagar y ocupar más de lo que pueden según la ordenanza. Algunos establecimientos, como también ha podido comprobar INFORMACIÓN, apuran al máximo y ni tan siquiera dejan el pasillo de paso peatonal entre el acceso a los locales y la terraza. Pasillo de seguridad que ocupan con mesas y sillas.
Luego hay situaciones concretas que siguen sin resolverse durante años. La Policía Local solo actúa si media una denuncia. No de oficio. Es decir, con la carencia de efectivos con las que cuenta el departamento, las irregularidades solo se abordan si llegan hasta los agentes. No hay una inspección exhaustiva de cada una de las terrazas. Hay restaurantes -muy conocidos y frecuentados por cargos públicos- que entre la tarima autorizada en la calzada y el acceso al local sitúan sillas y mesas.
Situaciones llamativas
Otra situación que ha generado problemas este mes de agosto es el de un restaurante del barrio de San Roque que directamente ha cerrado al trafico su tramo de calle para ocuparlo con mobiliario.
Uno de los casos más llamativos se está produciendo en la calle Ramón y Cajal. La antes conocida como zona de los pubs, ahora popular por su gran oferta de restaurantes turcos, tenía prohibida la instalación de sillas y mesas en uno de sus márgenes. El área de ocupación de vía pública ordenó que se retiraran las terrazas de la parte derecha de la calle. La ordenanza dispone que no se puede pedir ocupación en zonas de calles en las que no esté autorizado el aparcamiento, como era el caso. Por razones que el Ayuntamiento no ha podido explicar, semanas después el área de Tráfico, que dirige la Alcaldía, autorizó un aparcamiento de motos en esa misma franja. Ese espacio de estacionamiento solo estuvo libre durante unas pocas semanas. En el momento en el que los propietarios de los restaurantes tuvieron ocasión solicitaron ocupar la zona con sillas y terrazas y ahora esa ocupación del espacio público ya es legal. Hecha la ley, hecha la trampa. La última liquidación presupuestaria, la correspondiente a 2016, indica que el Ayuntamiento ingresó casi 762.000 euros en concepto de ocupación de vía pública. 202.000 euros más de los previstos inicialmente. Desde el punto de vista del cobro la gestión es eficaz, desde hace muchos años, incluso por exceso. Este mismo verano se Urbanismo ha cerrado 3 chiringuitos en Rocío del Mar a los que se cobraba esta tasa desde hace una década pese a no contar con licencia de apertura.
