El Ayuntamiento ha dejado de regar gratis una parte importante sus parques y jardines con agua regenerada de la depuradora. Y se verá forzado a pagar en torno a 300.000 euros al año para poder dotar a esas zonas verdes agua potable y que no se sequen. Hasta finales de julio y durante casi dos décadas, la administración local pudo utilizar excedentes de agua tratada de la depuradora. Lo hacía de forma irregular, dado que no contaba con concesión de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), porque todo el caudal que puede depurar la estación de Torrevieja ya estaba adjudicado previamente a dos Comunidades de regantes.
¿Qué ha cambiado para que la Corporación se haya visto forzada a dejar de usar ese agua? Una de las dos comunidades de regantes (La Pedrera-San Miguel) ha reclamado esa dotación, que hasta ahora no utilizaba porque contaba con agua suficiente del Trasvase Tajo-Segura y otros recursos de comunidades de regadío, con excedentes.
La Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) abrió en el anterior mandato y el actual expedientes sancionadores al Ayuntamiento para que dejara de usar ese agua para la que no contaba con autorización administrativa.
Sin embargo, el municipio hizo caso omiso a esas instancias dado que la multa era mucho menor que el ahorro que suponía utilizar entre 250.000 y 300.000 metros cúbicos anuales de agua que garantizaba el riego de zonas verdes -y baldeo de calles-, porque esos caudales cuentan con un tratamiento terciario, de calidad que evita cualquier riesgo ambiental -de hecho se usa para campos de golf de la comarca-. Hasta tal punto obvió el Ayuntamiento durante años esos expedientes disciplinarios que autorizó financiar a través de la concesionaria de agua una red de distribución de agua regenerada que llegara hasta las zonas verdes. En especial, las del casco urbano situadas al norte de la depuradora y hasta el Alto de la Casilla. Una red de casi 60 kilómetros de tuberías y un depósito auxiliar de otros 1.200 metros cúbicos.
Este agua era la que regaba por goteo hasta julio la gran zona verde municipal que ha crecido junto al parque natural de la laguna de La Mata, en Lo Albentosa. Ahora deberá pagarla el Ayuntamiento, es decir, los vecinos de Torrevieja.
Los vecinos de Torrevieja consumen anualmente algo más de 8 hectómetros de agua de «boca», la que sale por el grifo, que adquiere a la Mancomunidad de Canales del Taibilla, que la obtiene a su vez de la Cuenca del Segura, la desalinización y del Trasvase Tajo-Segura. De ese volumen, a la depuradora, tras su uso en viviendas y actividades económicas, llegan y se tratan anualmente algo más de 6 hectómetros anuales.
La Comunidad de Torremiguel tiene concedidos -en un trámite que gestionó cuando el interés agrícola por asumir el agua de las depuradoras era nulo y la inversión era costa- algo más de cinco y la comunidad de regantes de La Pedrera, 1,7 hectómetros. La Confederación concedió esos volúmenes realizando una estimación optimista del crecimiento de la ciudad y consumos previos a la crisis.
Pero la depuradora de Torrevieja, dirigida por la Entidad de Saneamiento de la Generalitat, solo trata ahora algo más de 6 hectómetros, con lo que la segunda comunidad de regantes con opción legal al agua, La Pedrera, no completa su concesión, y de ahí que haya exigido la que se derivaba de forma irregular -con el actual gobierno y los anteriores- al Ayuntamiento.
Ni el alcalde José Manuel Dolón (Los Verdes), ni el concejal de Parques, Domingo Soler (APTCe), han llegado a informar sobre el requerimiento que ha obligado al municipio a pedir a Agamed, la empresa que realiza la gestión del suministro de agua, que deje de utilizar estos recursos regenerados.
De hecho, el propio primer edil aseguró hace unos meses que estaba trabajando para intentar regularizar esta situación, por ejemplo, integrándose en una comunidad. Algo inviable para un solicitante sin tierras de cultivo. Agamed, que está participada por el propio Ayuntamiento, cobrará a la administración local por usar ese agua.
La tarifa oficial de 0,90 euros el metro cúbico. Según indicaron ayer fuentes municipales, el Ayuntamiento no va a dejar de atender las necesidades hídricas de parques, y no lo ha hecho desde finales de julio, aunque otras fuentes mantienen que el estrés hídrico sí se hace notar en césped y árboles de algunas de las zonas. En su día, el Ayuntamiento en contar con una dotación «legal» porque la finca de La Ceñuela, junto al hospital, ahora agrícola, iba a pasar ser urbana.
Una reclasificación paralizada ahora por la Generalitat. Es finca, integrada en una de las dos comunidades, cuenta con una concesión de la CHS de 600.000 metros cúbicos de agua regenerada que ya no se emplearían para ese uso.
