La Generalitat Valenciana ha denegado conceder la Declaración de Interés Comunitario a una empresa hortofrutícola situada en el Camino Viejo de Callosa, en Orihuela, como había solicitado. La mercantil tiene una nave agrícola que construyó sin obtener todos los permisos correspondientes. Los vecinos se llevan quejando, desde entonces, del continuo paso de camiones y trailers, día y noche, por un camino rural estrecho de apenas 6 metros de anchura lo que provoca no pocos problemas de ruidos y también de desperfectos en sus viviendas, ya que cuando se cruzan dos trailers no caben y se arriman a sus casas.

El portavoz de Cambiemos Orihuela, Karlos Bernabé, desveló ayer que la Junta de Gobierno Local dio cuenta el pasado martes de esta negativa de la Conselleria, aunque en la habitual comparecencia ante los medios para explicar los asuntos tratados no se mencionó. «La Generalitat da la razón a los vecinos en su legítima demanda y ahora tenemos un almacén hortofrutícola en situación irregular jurídica que algo habrá que hacer con él y el Ayuntamiento tiene la obligación de intervenir». Sin embargo, según dijo ayer Bernabé, lo único que señaló la Junta de Gobierno es que «hará lo que estime conveniente, conforme a derecho». «Es una complicidad entre mediocres, el empresario por no saber elegir bien el suelo y un Ayuntamiento que no cuida a sus pedanías».

Con la denegación de la concesión de la Declaración de Interés Comunitario para la nave agrícola su licencia de actividad queda ahora en el aire. La Generalitat se basa en tres premisas para denegar esta licencia al no cumplir el tamaño de la parcela, la edificabilidad hecha y el porcentaje destinado a uso agroforestal.

El portavoz de Cambiemos señaló que «hay que proteger la actividad hortofrutícola pero racionalizar el suelo». Karlos Bernabé propone «generar espacio en el polígono industrial o en la propia pedanía».