Paciencia y más paciencia. Esa es la clave para cruzar estos días conduciendo la N-332 entre Torrevieja y Orihuela Costa sin perder los nervios. El vial registra en verano continuas retenciones que se incrementan a media mañana y a última hora de la tarde. Cada día son miles de conductores los que realizan este desplazamiento para llegar a las macrourbanizaciones que se llenan en verano, para disfrutar de las playas o para acudir espacios comerciales que tienen tirón entre residentes de toda la provincia y que atraen también a clientes de municipios murcianos. Muchos de ellos utilizan esta carretera para evitar el pago de los dos peajes de la AP-7, que suman 7,40 euros por trayecto durante la etapa estival. Todo ello provoca situaciones de colapso.
El principal atasco se forma entre Punta Prima y La Zenia, a lo largo del litoral oriolano, donde el tráfico se ralentiza hasta hacerse para muchos desesperante. Ayer volvió a suceder. En dicho tramo el vial está desdoblado, pero eso es algo que no evita un problema que se acrecenta si se sigue conduciendo después hasta Torrevieja, donde la carretera sólo cuenta con un carril por sentido.
La autopista supone sin duda la opción más rápida para realizar parte de estos desplazamientos, pero obliga a rascarse el bolsillo. Los únicos dos peajes de la AP-7 en su tramo entre Crevillent y Cartagena se encuentran separados entre sí por tan solo 13 kilómetros de distancia, entre el municipio de Los Montesinos y La Zenia. En temporada baja el precio es más asequible: 2,10 euros cada vez que se levanta la barrera. En temporada alta, sin embargo, el coste se dispara hasta los 3,70 euros. En total, 14,80 euros por ida y vuelta. La concesionaria de esta infraestructura, Autopista de Sureste, Concesionaria Española de Autopistas SA, aplica desde el 1 de junio el aumento de las tarifas y lo mantiene durante cuatro meses, hasta el 30 de septiembre, aunque también se aplican estos precios elevados durante 17 días más al año, en torno a la Semana Santa.
Esta situación hace que los conductores que quieren ir hasta Orihuela Costa desde municipios cercanos como Pilar de la Horadada, así como desde localidades murcianas también próximas como San Pedro del Pinatar o San Javier, abandonen la AP-7 a la altura de la Dehesa de Campoamor, para seguir el trayecto por la nacional. Y lo mismo ocurre con muchos de los visitantes que llegan desde otros puntos ubicados más al sur de la provincia y que también vienen a las playas o a visitar uno de los centros comerciales más potentes de la provincia, La Zenia Boulevard. Estos abandonan la autopista en la salida de Ciudad Quesada y Torrevieja para ahorrarse el peaje. Aunque tradicionalmente la segunda quincena de agosto registra menos visitantes en la Vega Baja, los atascos siguen y no queda otra que armarse de paciencia o sacar la cartera.
