«Cerrado por vacaciones». Es la frase que más se lee estos días en el centro de la ciudad. Está en la mayoría de comercios y restaurantes. Los carteles, puestos por los propietarios, suelen incluir las fechas en las que los locales permanecerán cerrados. Algunos volverán a abrir el 28 de agosto, el gran grueso lo hará ya el lunes 4 de septiembre. Las calles presentan estos días una imagen inusualmente vacía. Es fácil ver una zona tan transitada el resto del año como Los Andenes, sin viandantes ni vehículos, y en el casco histórico igual.
Comerciantes y restauradores se toman unos merecidos días de asueto cuando baja la actividad en la ciudad, pero, por otro lado, hay quien critica que el centro de una ciudad turística «eche el cierre».
Los turistas que estos días visitan la ciudad tienen ante sí una imagen un tanto desoladora. Deben dar alguna que otra vuelta para encontrar un restaurante para comer y hasta algunas de las tiendas donde llevarse un recuerdo tienen la persiana bajada. Una realidad que contrasta con las campañas de turismo lanzadas en los últimos meses para conseguir atraer visitantes a una de las ciudades más monumentales de la Comunidad Valenciana.
Bien es cierto que no son muchos los turistas que se dejan ver estos días por el centro, todo lo contrario a la Costa. Sigue siendo la asignatura pendiente. Cuesta creer que un casco histórico con el potencial de Orihuela (que envidiarían cientos de ciudades) siga sin contar con la promoción necesaria para llenarlo de turismo. Queda mucho por hacer en este sentido. Siempre se ha dicho en Orihuela que la ciudad queda casi desértica tras las fiestas de Moros y Cristianos, ya que muchos vecinos tienen una segunda residencia en la playa y es allí donde se trasladan tras los festejos.
Aparcamiento
Lo que no es tan sencillo, al menos a ciertas horas del día, es encontrar una plaza libre en los lugares donde no hay que pagar. Sí que se puede elegir lugar para aparcar en la zona azul. En la Plaza Nueva o frente a La Lonja, las calles están vacías de coches a sus márgenes ya que los que suelen pagar la ORA ahora buscan un hueco por las calles donde no hay que desembolsar un euro por dejar el vehículo, principalmente en el entorno del parque de la Ocarasa.
El Ayuntamiento de Orihuela ya trató de buscar fórmulas para que los días festivos que coincidieran con las fiestas de La Reconquista los comercios abrieran, ya que la mayoría cierran. Este año no se ha conseguido, pero tanto la Concejalía de Fiestas como la de Turismo trabajan para lograr un acuerdo.
