La situación marítima que empezó a mejorar ayer lo seguirá haciendo hoy tras el ciclo de Levante que ha traído consigo mucho oleaje y fuertes corrientes en el mar que han obligado a la continua intervención de los socorristas en numerosas playas de la Vega Baja. La peor situación estos días se ha vivido en Guardamar del Segura, donde los socorristas de Cruz Roja se han tenido que emplear a fondo. Ayer tuvieron que rescatar a 24 personas más.

La bandera amarilla fue la que ondeó en los diferentes arenales guardamarencos, a excepción de las zonas de corrientes donde unos banderines rojos y varias señales alertan del peligro de bañarse en esas aguas en concreto. Sin embargo, tal y como confirmó a este diario el coordinador de playas de Cruz Roja en Guardamar, José Luis H. Oliva, en esa zona tuvieron que intervenir ayer en dos ocasiones. «Hemos tenido que entrar en esas zonas señalizadas como peligrosas y también en playas que no están vigiladas porque muchos se van allí casi huyendo de nosotros, para que no les digamos nada ni les pitemos». En uno de esos rescates, en una zona que no cuenta con vigilancia, pero donde sí intervienen los rescatadores cuando son avisados de que alguien se está ahogando, fue necesaria la presencia de la ambulancia porque la persona tragó mucha agua, aunque finalmente ninguno de los rescatados tuvo que ser trasladado al hospital. «Lo que hoy hemos notado es el respaldo de los bañistas, que incluso increpan a quienes desoyen nuestras indicaciones por el peligro que corremos».

Rescates

Los últimos días no están resultando sencillos para los efectivos de salvamento en Guardamar. El pasado miércoles realizaron hasta 45 rescates de personas atrapadas por corrientes marinas y que no podían llegar hasta la orilla por sus propios medios. Durante todo el día ondeó la bandera amarilla, aunque los socorristas acotaron algunos tramos con bandera roja al detectar que había corrientes. El día anterior, el martes, la cifra fue de 28, mientras estaba izada la bandera roja que prohíbe el baño.

La mayor parte de los bañistas que precisaron ayuda para salir del agua fue porque accedieron a zonas en las que había activas corrientes que empujan hacia adentro. En el litoral de este municipio es habitual que haya canales de retorno de agua, si bien el oleaje y el viento de Levante registrado a principios de semana hizo que la situación se complicara más.