Tiene 23 años, es odontóloga y desde hace cinco veranos trabaja como socorrista en Guardamar. No es una playa fácil, aunque considera que sólo hay peligro si no se siguen las indicaciones. Saltar al agua con bandera roja siempre da respeto y el apoyo de los demás vigilantes es vital.

Ayer trabajó en la playa La Roqueta. Esto fue lo que contó durante su tiempo para comer.

Hay bañistas que no se toman en serio la bandera roja. ¿Cuál es el protocolo a seguir?

Desde que ponemos la bandera roja el baño está prohibido. El problema es que hay mucha afluencia de gente y no damos abasto. Intentamos advertir con el silbato, con señales, pero es complicado entre tanta gente.

¿Cree que se deberían de potenciar las sanciones por parte de la Policía Local?

Nosotros colaboramos con la Policía, hay alguna patrulla a pie de playa. Cuando una conducta se sale de lo normal primero les llamamos la atención. Cuando adviertes a la gente y no sale del agua, eso es sancionable y podemos pedir apoyo a los agentes. Hay que hacer hincapié en la prevención, pedir a los padres con niños que no se metan, que sean prudentes aunque haya bandera amarilla.

¿La playa de Guardamar es especialmente peligrosa?

Es más complicada que otras playas de Alicante porque es mar abierto. Tenemos más corrientes e influye la dirección del viento, por eso se crean canales. No es peligrosa si se siguen las indicaciones.

¿Cuál es el principal perfil de personas rescatadas?

Hay de todo, pero yo diría que son sobre todo extranjeros. A veces porque dicen que no entienden la señalización, otras porque no prestan atención a las banderas, y también está el handicap de la cultura. Muchos vienen de sitios donde las playas funcionan de otra manera. Son más imprudentes.

Cuando tiene que lanzarse al agua, ¿teme por su vida?

Es una situación que no es fácil. Tenemos mucha suerte de contar con compañeros excepcionales. Existe un grupo de apoyo inmediato. Cuando se hacen las extracciones siempre cuentas con apoyo desde tierra. Se agradece mucho esa rapidez para actuar.

Alguna vez se ha visto muy agobiada y con miedo de no poder salir... ¿Se pasa mal?

Nosotros vamos con la seguridad de que recibimos apoyo externo. Hay momentos de agobio cuando ves a personas en medio del mar que no pueden salir y lo pasan mal y pierden los nervios, es una situación complicada, cuanto menos. Aún así, sabes que tienes un protocolo y hay compañeros que están ahí y que en cualquier caso entrarán a ayudarte. Tenemos apoyo de moto de agua, del quad... estamos cubiertos, pero siempre es una situación peligrosa.

¿Están obligados a entrar con bandera roja?

Creo que en bandera roja no estamos obligados a entrar porque está prohibido el baño. Pero en los años que llevo aquí trabajando poca gente se habrá negado a ayudar a alguien. En realidad no creo que nadie tuviera el valor de hacer otra cosa, cuando vienes a trabajar aquí sabes a lo que te expones.

¿Los rescatados os suelen dan las gracias?

Generalmente sí, lo normal es el agradecimiento, aunque también hay excepciones. Hoy (por ayer) he hecho dos rescates y han venido a darnos un abrazo. Es algo que te reconforta.