Fin a la polémica que había enfrentado a vecinos de la urbanización Lomas del Polo Pinomar de Guardamar del Segura y al Ayuntamiento de la localidad a costa de quién debía asumir los gastos de desescombrar una balsa de la comunidad de propietarios cuyo techo se vino abajo hace unos días. Los propietarios consideraban que era el Consistorio quien debía costear el arreglo o demolición de la balsa. Incluso se concentraron el pasado lunes frente a la Casa Consistorial. Por su parte, el equipo de gobierno solicitó informes que demostraran la propiedad de los terrenos antes de acometer obras allí, ya que sostenía que si eran privados debían ser los propietarios los que las pagaran.

Pero en este punto ha llegado un tercero que en 24 horas ha acabado con la polémica de raíz. Se trata de un empresario que se ofreció al Ayuntamiento para llevar a cabo los trabajos de desescombro y relleno de la balsa de la urbanización sin recibir nada a cambio. Así que, de momento, ninguna de las dos partes tendrá que rascarse el bolsillo porque ayer ya se realizaron las tareas por parte de su empresa.

Que nadie quiera ver detrás otro tipo de favor a este empresario por parte de la administración. Es mucho más simple. Su empresa está llevando a cabo la retirada de tierras en El Mirador del Campico de Guardamar, donde se van a construir más de 3.000 viviendas. Esos terrenos eran en su mayoría agrícolas y su tierra es perfecta para plantar. Así que al ver publicada, en este diario, la noticia sobre la petición de los vecinos, se puso en contacto con el Ayuntamiento para ofrecerse a llevar la tierra para rellenar la balsa, en lugar de hacerlo a un vertedero (con el consiguiente ahorro).

Desde la Alcaldía se puso en conocimiento de los técnicos este hecho, quienes dieron el visto bueno. Así que ayer las máquinas excavadoras comenzaron a trabajar en la balsa para retirar todos los cascotes caídos, vaciarla de agua y rellenarla de tierra, ya que suponía un peligro de caídas, sobre todo por parte de niños.

Jardín

Una vez llena de tierra la vieja balsa, que estaba en desuso, se podrá convertir en un bonito jardín si se plantan árboles y flores. Eso sí, de eso se tendrán que ocupar los vecinos o las arcas municipales, una vez que se esclarezca de quién son esos terrenos.

El Ayuntamiento guardamarenco ha encargado informes para saber si es el competente en esa balsa, en cuyo caso pagaría el gasto de jardinería. El equipo de gobierno también pidió presupuesto para los trabajos, que finalmente ha hecho esa empresa altruistamente, por si tenía que hacer frente a ello, y éste rondaba los 2.500 euros, que se ahorran Consistorio y vecinos.

El pasado lunes, el alcalde, José Luis Sáez, se reunió con los vecinos que se habían concentrado frente al Ayuntamiento y les trasladó que haría lo posible por ayudarles, aunque no pudo comprometerse a nada porque el secretario le hubiese echado para atrás cualquier intervención allí sin saber si es terreno municipal.