PP y Ciudadanos sacaron ayer adelante los presupuestos de 2017 que ascienden a 83.735.918 euros en un pleno extraordinario. La oposición en bloque, PSOE, Cambiemos y Foro Demócrata, votó en contra alegando que llegaban tarde, que no se tuvieran en cuenta sus más de medio centenar de alegaciones y que eran «poco participativos». Los presupuestos de 2017 entrarán en vigor el próximo mes, a sólo cuatro meses de que acabe el año y con la mayoría de inversiones ya realizadas, algo que criticaron los grupos de la oposición. «Hay partidas para inversión en playas cuando estamos ya a mediados de agosto, ¿cuándo se van a utilizar, el año que viene?», señaló la portavoz de Foro Demócrata, Pepa Ferrando, quien no suele acudir a las sesiones por motivos laborales y que ayer fue una de las ediles más activas en realizar reproches al equipo de gobierno. El gobierno oriolano defendió que lo importante era contar con los presupuestos para el buen funcionamiento del Ayuntamiento.

Los grupos de la oposición fueron muy críticos con las consignaciones llevadas a pleno. Ferrando criticó que no se hubieran tenido en cuenta, en la comisión que se celebró el pasado lunes, ninguna de las alegaciones que se presentaron. «Son un muro, no respetan a la oposición. Fueron con el no por delante para no aceptar ninguna enmienda y eso que no había defectos en ninguna de ellas, como dejó claro el interventor».

Por su parte, la portavoz del PSOE, Carolina Gracia, volvió a insistir en que estos presupuestos «son un ajuste de cuentas de Emilio Bascuñana a los concejales que le han apartado de la presidencia del PP local» y fue muy critica con PP y Cs por rechazar las alegaciones que presentó el PSOE y que, en su mayoría, iban destinadas a inversiones en pedanías, como Desamparados, «lo que le pasará factura», le dijo al regidor oriolano.

Incremento

Cambiemos Orihuela agradeció el «esfuerzo» del gobierno por incrementar en más de 8 millones de euros los presupuestos de este año respecto a los de 2016, aunque Karlos Bernabé matizó que «no siempre el crecimiento es bueno y en este caso crece a costa de perder riqueza colectiva porque el presupuesto tiene una gran desigualdad económica y social».

El que sí defendió los presupuestos fue el portavoz de Ciudadanos, Juan Ignacio López-Bas, socio de gobierno del PP. Y lo hizo con vehemencia, más incluso que la propia edil de Hacienda, Sabina Galindo. «Es el presupuesto que Orihuela necesitaba desde 2011. Traeremos los de 2018 antes de lo que piensan pero los de 2017 recogen todas las partidas que necesita en estos momentos la ciudad». López-Bas quiso responder al portavoz de Cambiemos, quien puso en duda la privatización de algunos servicios. «No se va a privatizar nada que no sea ya de gestión indirecta», señaló.

La encargada de defender los presupuestos de este año consensuados por PP y Cs fue la edil Sabina Galindo, quien puso de relieve el incremento en un 11,76% respecto a los de 2016 y mucha más diferencia con los de 2012 (que estuvieron prorrogados durante 4 años). «Es un empeño por cumplir el programa electoral del PP y es un presupuesto que refleja el desarrollo urbano sostenible. Es un día para celebrar el crecimiento de una ciudad que se merece todo».

Los presupuestos de este año, aprobados ayer, contemplan 4,9 millones en inversiones, con proyectos como el Palacio de Rubalcava, la rehabilitación del casco histórico o la recuperación del Palmeral. Además, se incluye una partida de 200.000 euros para renovar el parque móvil municipal.

Los ingresos se han incrementado en 8,81 millones de euros con respecto a 2016 por la revisión catastral de bienes inmuebles (1,4 millones), el incremento sobre la recaudación del IVA (0,6 millones), el Fondo de cooperación local (427.632 euros), la subvención DUSI (2,6 millones) y la enajenación de patrimonio municipal del suelo por 1,6 millones de euros.