La portavoz socialista de Orihuela dijo ayer que la liquidación del presupuesto del año 2016 refleja que el Ayuntamiento ingresó 77,1 millones y gastó 81,5 millones, lo que son 4,4 millones más de lo presupuestado. Así, la partida asignada a Bascuñana era 881.500 euros y acabó gastando 1.158.000; la de festividades era de 813.600 euros y el gasto real fue de 1.794.500 y en la de Infraestructuras, que era de 7.736.000 euros, el gasto se disparó hasta los 12.593.000 euros. Para los socialistas, derroches como estos suponen que haya facturas en el cajón, sin pagar, por 1.427.743 euros y que el periodo de pago a proveedores se sitúe en 111 días, cuando en 2015 era de 46 días.