El grupo de Cambiemos Orihuela, en la oposición, ha presentando enmiendas a la propuesta de presupuesto para 2017 con tal de detraer algunas partidas que consideran superfluas e incrementar otras para destinar cuatro millones a políticas sociales, ecologistas y sostenibles que «supondrían un cambio esencial en el modelo de ciudad». El dinero sería detraído de partidas relacionadas con protocolo, publicidad, sueldos de gobierno o partidas que ven sobredimensionadas.

El portavoz, Karlos Bernabé, dijo ayer que los presupuestos aumentan este año en 8,8 millones debido a que se aumenta el IBI, y eso es algo que el gobierno municipal podría haber frenado; a la subida del impuesto indirecto que se paga por realizar obras y construcciones (ICIO) y también al aumento de las tasas. Esto evidencia, según Bernabé, que el presupuesto aumenta «a costa del esfuerzo de la gente común a la vez que el gobierno sigue alimentando la burbuja inmobiliaria en el litoral, algo que acabaremos pagando muy caro».

El concejal explicó también que este aumento «se traduce en un incremento de gasto en bienes corrientes y servicios, gasto que podría encubrir «numerosas privatizaciones que va a hacer el gobierno a corto plazo».

El edil enumeró algunas medidas propuestas, como la concesión de subvenciones a los locales comerciales del centro histórico; accesibilidad en el municipio; un Plan de Retorno de la Juventud Exiliada, el fomento del cooperativismo y las empresas responsables, la puesta en marcha de un plan de promoción de los productos locales o la recuperación del parque de vivienda social del municipio. También medidas para cambiar la política de residuos como la instalación del quinto contenedor, el de orgánico.