El viernes pasado se desarrolló en Torrevieja la asamblea extraordinaria de la agrupación socialista local para designar la lista de delegados al 13º Congreso del PSPV-PSOE que se desarrollará el próximo fin de semana del 28 al 30 de julio en Elche. Dicho congreso ratificará nuevamente en el cargo a Secretario General del PSPV-PSOE a Ximo Puig.

La lista de delegados al 13º congreso por parte de Torrevieja fue el fruto del consenso y por qué no decirlo, de la generosidad por parte de todos, especialmente del secretario general de la agrupación de Torrevieja, Ángel Sáez.

Corre nuevos tiempos en el socialismo torrevejense actual. Tiempo de asunción de errores y de aciertos, tiempo de asumir sin personalismos -que tan malos resultados ha dado en el pasado- los retos del futuro.

La política torrevejense necesita de un partido socialista fuerte, ilusionante y unido en torno a un proyecto creíble y de progreso, un proyecto que sepa responder a las demandas en lo político, en lo económico y en lo social de una ciudad que no quiere perder el tren del siglo XXI. Y ese nuevo tiempo que comento, ha principiado su transcurrir con la asamblea celebrada el pasado fin de semana en la Casa del Pueblo.

A nadie se le escapa que, en los dos últimos procesos de primarias, unas primarias que han constituido una fiesta democrática absolutamente excepcional en el árido panorama político español, la agrupación socialista de Torrevieja ha votado y lo ha hecho sin medias tintas. Primero apostando con claridad por Pedro Sánchez en las primarias a nivel nacional y, seguidamente, votando mayoritariamente por Rafa García.

Por eso adquiere especial valor lo ocurrido en la pasada asamblea, y para ser más precisos, en las decisiones adoptadas en la misma. Lista de delegados consensuada y la aprobación de la gestión del PSPV llevada a cabo por el equipo del Ximo Puig.

Los mensajes que se deben extraer son, a mi parecer, muy claros. El primero de ellos es que Torrevieja, la agrupación socialista de Torrevieja, no pretende ser una isla alejada de la realidad marcada por el resultado de las primarias del PSPV-PSOE. Y sin renunciar a sus planteamientos, da un paso hacia adelante, muestra sin fisuras la aceptación del juego democrático ejercido libremente en el seno del partido, poniendo sobre la mesa su absoluta disposición de ponerse a trabajar codo con codo, con lealtad y esperanza, para el secretario general Ximo Puig.

El segundo de los mensajes, es que Torrevieja despierta de un letargo que ha durado demasiado tiempo y reclama su posición dentro del socialismo valenciano, quiere poner en valor sus cualidades, que a riesgo de ser presuntuoso, pero permítanme la licencia, mi ciudad y mi partido me pueden, son muchas. La quinta ciudad de la comunitat valenciana no puede volver a quedar fuera de la representación orgánica e institucional en esta nueva etapa. Se me ocurren algunos nombres dentro mi agrupación que harían un más que meritorio papel en cualquier tarea que se les encomendara.

Estos nuevos tiempos son un reto para todos y todas las socialistas de la Comunitat Valenciana. Torrevieja levanta la mano y reclama participar de manera activa en ese camino. Es el momento de aunar voluntades para estar a la altura de las circunstancias. Depende de nosotros.