Casi la mitad del agua que Redován compra a la Mancomunidad de Canales del Taibilla para abastecer a sus vecinos se pierde por el camino, aunque se paga. En concreto, el 48%. El agua se diluye entre canalizaciones que tienen fugas y en tomas irregulares de propietarios que están conectados a la red de forma irregular. Esto supone unas pérdidas que el Ayuntamiento cifró ayer en 247.444 euros anuales. Ahora el consistorio, presidio por Emilio Fernández, ha decidido sacar a concurso el servicio para que sea explotado por una empresa privada y que el adjudicatario realice una inversión de al menos 1,6 millones de euros en mejorar la red.

Según explicó ayer el alcalde, Redován cuenta con 27,5 kilómetros de alcantarillado y 81,5 de red de agua potable «de los que tres todavía son de fibrocemento». El regidor dijo ayer que se ha tomado esta determinación de sacar a concurso el servicio después de que se encargara a la empresa pública dependiente de la Diputación Proaguas Costa Blanca, la realización de una planimetría de toda la red local. Los estudios de necesidades concluyeron que en Redován haría falta una gran inversión para prestar el servicio de forma normalizada. Por ello, el pasado mes de febrero se adjudicó a la mercantil PW la asistencia técnica para elaborar los pliegos de condiciones y anexos de la posterior valoración de ofertas en relación a la concesión. Fue ayer cuando se celebró la primera comisión con el resto de grupos políticos municipales donde el técnico encargado del informe dio cuenta de todos los detalles a los representantes políticos locales.

Según prosiguió el regidor, la empresa que resulte adjudicataria asumirá el servicio durante un periodo de 15 años con posibilidad de prorrogarlo durante otros cinco. Se fija el pago al Ayuntamiento de un canon inicial fijado en un mínimo de 290.000 euros, más las inversiones iniciales -mínimo 475.000 euros- y durante toda la duración del contrato se invertirá al menos un 2,5% del canon variable para acometer mejoras del servicio. Estas condiciones podrán ser mejoradas por las empresas.

Eficacia

«Consideramos que de esta manera lograremos que la eficacia de la red se acerque a la normalidad, que se eviten las continuas roturas y sobre todo, los cortes de agua que se producen de manera constante», indicó Emilio Fernández. «Queremos que Redován tenga un servicio más moderno y eficaz, que nuestros vecinos y vecinas se beneficien de él y que no tengan que sufrir los problemas de una red obsoleta por la que ahora deben pagar cada año casi 250.000 euros», concluyó.