Los militantes del PP de Orihuela están llamados mañana a las urnas para elegir presidente. Hay tres candidatos en liza, Dámaso Aparicio, Andrés Ballester y Víctor Valverde. Los tres hablan de unidad, y de integrar a sus contrincantes en sus listas. Pero lo cierto es que el partido está más roto que nunca.
Hay dos cosas que están dejando claras estas elecciones. La primera, que las cuotas de militancia casi nadie las paga. El PP de Orihuela siempre ha presumido de contar con el mayor número de afiliados de la provincia, más de 7.000. Sin embargo, mañana tan sólo tienen derecho a voto poco más de 700. Son los que han pagado la cuota de este año, que es de apenas 25 euros (18 para jubilados, desempleados y miembros de Nuevas Generaciones). Y tienen que dar gracias porque hace apenas dos semanas, antes de iniciarse esta carrera electoral, eran poco más de 400 los únicos militantes que habían ingresado el dinero. Ya se han encargado los tres candidatos en estos días de buscar a quienes no habían satisfecho la cuota. En 2012 votaron algo más de 2.300 afiliados, aunque por entonces no se obligaba a estar al corriente del pago del carnet del partido.
Lo otro que ha quedado meridianamente claro es que hay una cuarta persona en discordia, que no se presenta a los comicios, pero que está muy presente. Es el alcalde de Orihuela, el popular Emilio Bascuñana. Sólo hay que ver los titulares de cada una de las siguientes entrevistas con los tres candidatos para comprobar que todos, unos directa y otros indirectamente, se refieren a él.
Mañana sólo puede quedar uno. Los militantes del PP oriolano tienen la decisión en sus manos. Las votaciones serán de 18 a 21 horas en un local de la calle Castellón, 17, al no contar con sede propia.
