Las dependencias del Teatro Municipal ya son seguras después de las obras de reparación llevadas a cabo por el Ayuntamiento, pero paradójicamente no van a garantizar su reapertura después de dos años de cierre instado por la Generalitat. El alcalde José Manuel Dolón anunció ayer que ha recibido un informe del Organismo de Control Autorizado, contratado en su día por el anterior gobierno municipal, que concluye que «los defectos en las instalaciones o la falta de las mismas han sido subsanadas».

La seguridad general, evacuación e incendios está solucionada, además de la red eléctrica y el telón, entre otros aspectos técnicos, pero queda pendiente lo relativo al certificado final de obra. Y sin certificado final de obra no se puede obtener licencia ni reabrir el espacio cultural. Ese documento debe firmarlo el arquitecto del Teatro, Antonio Marquerie, que de momento, no se ha mostrado nada receptivo.

La OCA, especifica que queda pendiente ese certificado final de obra que garantice los elementos constructivos, composición de los pasillos protegidos, materiales en general con respecto a proyecto y normativa. «Es decir, que alguien tiene que hacerse cargo de este edificio», dijo el alcalde.

Defectos

Dolón recordó que el teatro carece de certificado de fin de obra y de licencia de apertura y que fue el anterior equipo de gobierno del PP el que encargó la OCA, aunque el anterior gobierno interpretaba que las carencias que señalaba la empresa y mantener la actividad, eran perfectamente compatibles. El espacio se inauguró con esas carencias en 2006 y funcionó hasta septiembre de 2015.

El informe en el que se detallaban todos los defectos de la obra y todos los elementos que se tenían que subsanar entró en el Ayuntamiento el 12 de junio de 2015, un día antes de que el actual alcalde tomara posesión de su cargo. El actual gobierno ha sido el encargado de resolver todos los requerimientos de aquel informe que sirvió de base a la conselleria para determinar el cierre de las instalaciones. Ahora toca intentar que el arquitecto y el arquitecto técnico firmen el final de obre. Se han enviado cartas al arquitecto redactor del proyecto, al director de la obra, al aparejador y a Acciona, con el objetivo de conseguir la firma del fin de obra como paso previo para conseguir tanto la licencia. Si no responden se publicará la misiva en el Diario Oficial de la Provincia y el plazo que indique la ley antes de dar a los interesados por notificados. Paralelamente también se están manteniendo reuniones con el Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad y con la Conselleria de Justicia para contemplar qué alternativas y qué soluciones «podemos tener una vez que hemos atendido todas las cuestiones de seguridad y que la apertura ahora solo depende de tener la firma de un arquitecto que se responsabilice de la obra, del edificio, para obtener el certificado final de obra». No se contempla reabrir sin esa firma. Solo cabe que firme el arquitecto, emprender acciones judiciales penales si se niega, o intentar que sea un arquitecto municipal quien lo rubrique.