Dolón ha reiterado su intención de seguir «peleando» para que se lleve a cabo esta obra pero ha manifestado que ahora no es el momento de seguir con el juego que otros han mantenido de señalar «si el malo es este o aquel», un juego en el que « yo no me quiero meter en ese juego, hay otros que ya están, mi obligación es que empiecen las obras, no tirarnos los trastos a la cabeza». El primer edil apuesta por alcanzar soluciones porque « lo que pasa en esa vía es una vergüenza, las retenciones son kilométricas, cualquiera que la utilice sabe lo que sufre estando ahí, ahora toca mover el tema y exigir la licitación», dijo. Por ello, aseguró que va a «pedir responsabilidades en función de la titularidad y de los compromisos adquiridos por escrito». «Esto es una obrica de cuatro perras gordas comparado con los Presupuestos del Estado y sin embargo ahí está, muerto de risa» y lamentó «cómo se tragan el marrón los usuarios que se tienen que aguantar esas retenciones kilométricas, que cada vez son más largas y en ambas direcciones. Es una vergüenza, no es un tema para jugar políticamente, ni para ponerse medallas, ni para sacar rédito político».

También dijo que «están mareando la perdiz desde 2005, lo que tenemos no es un problema de hoy, es el mismo problema pero que ahora es mayor y mi obligación es tratar de resolverlo no pelarme, exigir y reivindicarlo. Valencia por lo menos ya se ha definido».