La mujer de 67 años hallada muerta ayer en una vivienda de Torrevieja tenía una cuerda atada al cuello y a varias partes de su cuerpo, según los datos recabados por este diario. Su hermano encontró el cadáver a primera hora de la tarde del jueves tendido sobre la cama y con una cuerda fina, similar a un sedal, por lo que las investigaciones se centran en un posible homicidio, al aparecer signos de violencia. La víctima padecía de fibromialgia y le costaba caminar, por lo que los investigadores creen poco probable que ella misma pudiera atarse la cuerda.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer su muerte. Al cierre de esta edición no se descartaba ninguna hipótesis porque el óbito se había producido al menos dos días atrás y el cuerpo presentaba livideces. El levantamiento del cadáver se produjo cerca de las once de la noche después de que la comisión judicial diera su autorización.

De la investigación se han hecho cargo agentes del grupo de Criminalística de la Benemérita. La autopsia se practicará hoy y probablemente ayude a resolver qué ha ocurrido.

El hallazgo del cuerpo se produjo sobre las seis de la tarde por un hermano de la mujer, que reside en La Nucía, que se extrañó de no saber nada de ella desde hace días. Él dio aviso al servicio de emergencias del «112» que puso en marcha el protocolo. Los vecinos se mostraban ayer desolados por lo ocurrido sin poder aportar muchos datos sobre lo que había pasado mientras agentes de la Guardia Civil procedían a tomar algunos testimonios. El hermano de la fallecida procedió a comunicar lo ocurrido y en el momento del levantamiento del cadáver otros familiares acudieron al lugar, completamente rotos de tristeza por lo ocurrido.

La mujer ocupaba un cuarto piso en el edificio Palacio del Mar, número 13, en la avenida Ruiz Cánovas, que se encuentra en la Playa de Los Locos, al norte del casco urbano de Torrevieja.