La fama europea que está alcanzando el Instituto de Educación Secundaria El Palmeral de Orihuela por su innovación tecnológica en el uso del 3D está atrayendo a numerosos docentes y centros educativos que pretenden «copiar» su método. El instituto se ha hecho muy conocido a raíz de la creación de una prótesis de brazo en tres dimensiones para una niña de 9 años de Redovánprótesis de brazo Redován, en colaboración con el Colegio Diocesano San José Obrero de esa misma localidad.

La última visita que ha recibido el centro educativo ha sido la de un prestigioso profesor de tecnología de Suecia, Bo Stahl, autor de una veintena de libros. El docente se ha interesado por el uso de la impresión en 3D y las utilidades que puede tener. Una tecnología que en su centro educativo no está implantada, aunque anuncia que una vez que regrese a Suecia tratará de insertarla en el proyecto educativo de su instituto.

«Me ha encantado cómo en este instituto utilizan el 3D y para hacer algo tan loable como prótesis. Es algo que copiaré y seguiré manteniendo el contacto con el profesor Fulgencio Bermejo para que pueda aprender los múltiples usos de esta tecnología», señaló Stahl a INFORMACIÓN.

Bermejo es el profesor que se puso al frente de la creación de la prótesis de brazo y quien dirige muchos de los novedosos proyectos tecnológicos que este instituto ha puesto en marcha. «Hemos estado haciendo distintas pruebas de impresión y se ha quedado muy sorprendido con el buen resultado y ya dice que pedirá a su instituto que adquieran una impresora en tres dimensiones», explicó.

El profesor sueco ha permanecido varios días en Orihuela gracias a un intercambio que financia la Unión Europea llamado Erasmus+. «Me han impresionado las aulas, los talleres y su equipamiento, especialmente, todo lo concerniente a la impresión 3D, diferente a mi país, a pesar de que he visto que el modelo educativo es similar, lo único que cambia es que no hay clases por la tarde-noche como aquí», indicó Bo Stahl.

Pioneros

El Instituto El Palmeral fue uno de los centros pioneros en el país en introducir en sus aulas la tecnología en 3D. Fue a finales de 2011, con la adquisición de una impresora que les está dando mucho juego. Sus alumnos están aprendiendo cada año nuevas utilidades y son autores de innovadores proyectos que están cosechando premios. «Todo surgió de un viaje a Reino Unido, allí me interesé por el 3D y aprovechamos un grupo de profesores de varias provincias una beca que concedía el Ministerio de Educación para presentar un proyecto a nivel nacional, fue ahí cuando empezó a surgir el que llamamos «proyecto Gutenberg 3D» donde, precisamente, participamos presentando un trabajo sobre impresión de prótesis de articulaciones con impresoras de tres dimensiones», explica Bermejo. A raíz de la noticia de la prótesis de brazo para una niña, este profesor ha recibido numerosas peticiones de institutos para exponer sus investigaciones. La última la de un centro educativo de Ibiza para el que ha realizado una videoconferencia explicando los pasos dados en su creación.

Fulgencio Bermejo también ha visitado Suecia, dentro del programa de intercambio europeo, y lo que más le llamó la atención fue «que se les da a los alumnos 100 euros al mes para sus gastos siempre que no falten a las clases».

Sin embargo, la tecnología en 3D está menos desarrollada allí. «Gracias a esta visita ha podido comprobar este profesor sueco el nivel educativo que han alcanzado algunos centros en España».