Los vecinos de la pedanía oriolana del Camino Viejo de Callosa, han vuelto a reclamar al Ayuntamiento de Orihuela que prohíba, o al menos limite, el tránsito de camiones por el camino rural que la atraviesa.

Los residentes piden a los responsables municipales que muestren la misma contundencia respecto al paso de estos vehículos que la que tuvieron esta semana pidiendo explicaciones a la Conselleria de Obras Públicas por el desvío de tráfico pesado a calles del término de Orihuela que le genera la remodelación de la CV-912 en Rafal. Vecinos de la zona tachan de «incoherencia» lo dicho por el gobierno municipal al hablar ahora de «calles que no están preparadas para soportar este tipo de tráfico y que no cuentan con la anchura suficiente, provocando molestias», según señaló el edil de Pedanías, Víctor Valverde, en un comunicado.

Sin embargo, según los vecinos del Camino Viejo de Callosa, llevan reclamando desde hace casi un año que el tráfico de camiones por el camino rural de apenas seis metros de anchura se limite ya que está provocando no pocos problemas de ruidos y también de desperfectos en sus viviendas, ya que cuando se cruzan dos trailers no caben y se arriman a sus casas.

Almacén

La solución transitoria que han tomado es la de instalar bolardos frente a sus fachadas para evitar que estos vehículos, que acuden diariamente a un almacén hortofrutícola situado en esta pedanía, causen daños en sus casas.

Los vecinos han acudido en varias ocasiones al Defensor del Pueblo para denunciar esta situación y el pasado mes de marzo recibieron una comunicación de este organismo cerrando la queja porque «el Ayuntamiento aceptaba las sugerencias vecinales y estaba trabajando en el asunto», algo que niegan los residentes.

El edil de Cambiemos Orihuela, Karlos Bernabé, se hizo eco en el pleno de abril de las quejas vecinales y denunció que ese almacén «no tiene la Declaración de Interés Comunitario necesaria para tener actividad en un suelo rural».