La Feria de Sevillanas de Torrevieja se celebrará la semana del 9 al 15 de octubre según informó ayer el edil de Fiestas, Domingo Pérez, una vez que los informes de los técnicos hayan descartado que exista tiempo material para que el contrato de la feria esté listo para que se celebre, como se hacía tradicionalmente, en mayo. En una decisión polémica, tras varios cambios de criterio en los últimos meses, la conocida también como Feria de Mayo se celebrará en otoño. En concreto, en el mes de octubre, durante el puente de El Pilar. Pérez explicó que solicitó un informe a Contratación para saber los plazos y el margen con el que contaba para poder realizar la feria en mayo con un contrato «completamente legal». El día 19 abril recibió el informe en el que la técnico le indicaba que en el mejor de los casos «si la tramitación iba ligera, se tardarían dos meses».
En consecuencia, dijo, «no se podía celebrar la feria con contrato hasta el 19 de junio». Eso siempre y cuando no se produjera ningún retraso en la tramitación «como ocurre comúnmente». El concejal no aclaró por qué se adoptó tan tarde la decisión de adjudicar a una sola empresa toda la organización de la Feria de Mayo valorada en unos 90.000 euros.
Algo que ocurrió hace tan solo un par de meses, aunque medió un cambio de titular en la concejalía. Para fijar el nuevo calendario, hubo «que valorar otros factores», dijo. Por ese motivo se mantuvo una reunión en el Ayuntamiento, con el alcalde, José Manuel Dolón, el edil de Ocupación de Vía Pública, Javier Manzanares y el propio concejal de Fiestas con los feriantes que tienen sus atracciones en el recinto portuario -y que han de desmontarlas cuando se celebra la feria- y con la Casa de Andalucía Rafael Alberti, como entidad que está en contacto con todos los sectores que se pueden ver afectados por esta modificación del calendario. En la reunión también se tuvieron en cuenta cuestiones como evitar los meses de verano, en los que Torrevieja registra unos altísimos índices de ocupación, o el calor que todavía puede hacer en el mes de septiembre. Con todas estas cuestiones sobre la mesa se decidió que la mejor fecha era la semana del puente del Pilar, del 9 al 15 de octubre.
Tanto los feriantes como la Casa de Andalucía «estuvieron de acuerdo, e incluso éstos últimos refirieron que en distintos puntos se celebran ferias tantos en septiembre como en octubre y no pasa nada». Un factor que ayer el edil no mencionó es que esta fecha va a coincidir en la Vega Baja con las fiestas patronales de Pilar de la Horadada, Benejúzar y Los Montesinos, entre otras poblaciones. Pérez dijo que la elección de la fecha puede ser «un buen epílogo para la temporada estival».
El anunció generó una reacción generalizada de rechazo en las redes sociales. No tanto por el calendario escogido, si no por la improvisación con la que se ha gestionado este asunto, con constantes cambios de criterio desde que se inició el año: primero apostando por adjudicar la celebración a la Casa de Andalucía, luego por el contrato en mayo, después por retrasarlo a junio y ahora por aplazarlo a octubre.
Siete meses de antelación
La intención del cuatripartito es que en 2018 la feria vuelva a celebrarse en mayo, para lo que se iniciará la tramitación del expediente de contratación con «suficiente» antelación. De hecho, ayer 2 de mayo dio la orden para iniciar el contrato de las Fiestas Patronales o con la Cabalgata de los Reyes Magos. Siete meses de antelación que en el Ayuntamiento, sin embargo, ni con el anterior equipo de gobierno, ni con el actual, son garantía para completar todo el expediente de un contrato.
