El pleno ordinario de hoy en Torrevieja tiene previsto debatir la petición de un promotor, Orna, para cambiar el uso de una parcela urbana. Del que figura actualmente en el planeamiento para construir un hotel al uso residencial. La empresa reclamó este uso hace nueve años, cuando el terreno de 12.000 metros, frente al Hospital privado y el Auditorio, tenía uso residencial. Ahora reclama devolver la parcela a su destino inicial, construir viviendas. Con este objetivo ha solicitado el cambio al Ayuntamiento de Torrevieja esgrimiendo un informe en el que asegura que la demanda de plazas hoteleras en la ciudad está totalmente copada.En concreto, la empresa asegura que la ocupación media anual de la oferta hotelera local apenas alcanza el 40% del total. «Lo que supone la inviabilidad económica de desarrollar el proyecto de esta naturaleza cuyo coste supera con creces los resultados económicos necesarios para sufragar una inversión tan importante». Los promotores no cuestionan la «voluntad política» del gobierno anterior de incentivar el uso hotelero pero aseguran que «el tiempo ha puesto de manifiesto que la realidad social y económica del modo territorial y turístico de Torrevieja no demanda el uso hotelero». Y a continuación, aporta varios ejemplos de ofertas de venta de hoteles , fechadas entre finales de 2015 y la actualidad. La más llamativa es la que tiene registrada el Hotel Masa Internacional, un histórico de la planta hotelera local, de tres estrellas, situado frente al mar, junto a la Torre del Moro,y que aparece en venta con sus 50 habitaciones por 7 millones de euros.

También está en venta, siempre según la misma fuente, el Hostal Gran Vía, ubicado en la calle Patricio Zammit, frente al cuartel de la Guardia Civil, que se oferta por 750.000 euros; el Hotel Central, en el casco urbano de Torrevieja, -2,5 millones de euros y 28 habitaciones o el Hotel Tuto, junto a la playa de Los Náufragos.

Ventajas

Orna se acogió a la posibilidad de levantar un hotel porque la normativa urbanística de Torrevieja otorga mayor edificabilidad en las parcelas destinadas a ese uso. Es decir, podía construir más que en el caso de un suelo residencial. Y más cuanto, más elevada fuera la categoría del hotel a instalar. Todo con el empeño y casi obsesión de los sucesivos equipos de gobierno locales durante casi dos décadas de lograr una planta hotelera significativa. Algo que se ha logrado con la iniciativa de los promotores locales: la ciudad cuenta con una docena de hoteles, según la Agencia Valenciana de Turismo, que suman unas 1.650 plazas y 800 habitaciones. Doña Monse, de cuatro estrellas, el más reciente. O Cabo Cervera, Fontana y VillaMadrid, de tres, han realizado una apuesta por renovar su oferta. Todos compitiendo con una oferta de alojamiento de apartamentos sin regular aplastante.

El cambio de uso llega hoy con polémica al pleno porque el PP en la oposición reprocha a la edil de Urbanismo, Fanny Serrano, quehaya tramitado un expediente que durante el anterior mandato cuestionó, y que finalmente suspendió el anterior edil del Partido Popular en el mismo área, Paco Moreno.