La peregrinación desde Orihuela hacia la Cruz de Caravaca ha concentrado ya a más de 2.000 peregrinos en el año jubilar de la cruz murciana. La Catedral de la localidad, punto de salida del Camino de Levante, la primera de las tres etapas hasta la localidad murciana de Caravaca de la Cruz, es el único punto de la provincia donde los peregrinos pueden obtener la credencial que les acredita como tal, al que se suma el Palacio Episcopal de Murcia.

Para conmemorar esas 2.000 credenciales vendidas (a un precio de dos euros), el obispo de la Diócesis Orihuela-Alicante, Jesús Murgui, recibió ayer a los máximos responsables del Jubileo de Caravaca de la Cruz, para entregar la acreditación número 2.000 a un peregrino de forma simbólica. Murgui invitó a todos los fieles a unirse a esta peregrinación que, espera, «sea realmente una profecía, un anuncio de lo que yo deseo como cristiano para los hombres y mujeres de hoy. Gente que encuentra sentido, que disfruta en el camino, que tiene un punto de partida y, sobre todo, que tiene una meta». Al encuentro han acudido el vicario episcopal de Caravaca-Mula, Jesús Aguilar, el capellán del Santuario de la Vera Cruz, Emilio Andrés y la hermana mayor de la Cofradía, Elisa Giménez. Los representantes murcianos, apuntaron que desde allí ya se han acreditado más de 9.000 peregrinos, que se suman a las credenciales vendidas por la Catedral de Orihuela, por lo que ya son más de 11.000 las personas que realizarán alguna de las etapas de la peregrinación hacia Caravaca de la Cruz, que tiene su kilómetro cero en el casco histórico de Orihuela. Una cifra nada despreciable teniendo en cuenta que la ruta se inauguró hace apenas unos meses, en una sesión donde ya cerca de 500 personas realizaron el viaje desde la ciudad hasta Murcia en una actividad que contó con buena parte de los integrantes del equipo de gobierno que encabezaba su alcalde Emilio Bascuñana.