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Guardamar del Segura

El alcalde exige mejoras al Consell a cambio de dar su apoyo a la planta de transferencia

José Luis Sáez advierte de que su gobierno rechazará el proyecto si no incluye una nueva carretera para evitar el paso de 25 camiones de basura al día por el polígono y las urbanizaciones

El secretario autonómico de Medio Ambiente, Julià Álvaro, visita la finca del Pallaret acompañado del regidor y el director de Vaersa. tony sevilla

El gobierno socialista de Guardamar del Segura, presidido por José Luis Sáez, condicionará su apoyo a instalar una planta de transferencia de basuras en el municipio, en concreto en la partida del Pallaret, a que el Consell se comprometa a construir un acceso por carretera desde la CV-91 que evite que los camiones circulen por el polígono de Santa Ana o por los viales cercanos a las urbanizaciones.

«Seguimos insistiendo en el tema de accesos. Si los que se ofrecen no satisfacen las necesidades del municipio, lamentablemente la planta no estará en Guardamar». Así de contundente se expresó ayer el regidor, que dijo que le ha trasladado esa advertencia al director general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat, Joan Piquer.

Desde el Ayuntamiento calculan que la planta de transferencia de residuos de Guardamar, que daría servicio a diversos municipios de la Vega Baja, recibiría al día cerca de 25 camiones de basura. Creen que la única opción viable es construir una carretera que conecte la CV-91 con la finca donde estará la infraestructura para evitar molestias a los vecinos y empresarios.

Lo cierto es que hasta hace pocas semanas todo apuntaba a que esa carretera sería una realidad, puesto que el presupuesto que se iba a destinar a poner en marcha esta estación de transferencia en el municipio era de 3,6 millones de euros. Pero el coste, unido al de otra instalación similar en Orihuela, y que sumaría más de 6 millones de euros, le ha parecido demasiado elevado al Consorcio de Residuos. Es por ello que su presidente, el socialista Manuel Pineda, ha pedido a la empresa pública Vaersa que redacte un proyecto más económico. Y ahora Guardamar teme que, con esos recortes, se deje fuera la construcción de la carretera.

Propuesta definitiva

«Lo que nos llega al equipo de gobierno desde la ciudadanía es la preocupación por el acceso. Si nos planteamos realizar una consulta ciudadana sin tener ese acceso se tumbaría el proyecto porque además el equipo de gobierno tampoco se volcaría», prosiguió el regidor. Aun así, Sáez apuntó que el hecho de que se incluya esa conexión vial es un requisito fundamental pero no el único para respaldar la ejecución de esta infraestructura. En ese sentido dijo que hay que esperar a ver cuál es la propuesta definitiva de Vaersa y después se valorará «si es positivo o no para el municipio». En cualquier caso, el alcalde reiteró que no se implantará la estación de transferencia sin el apoyo mayoritario del pleno y sin que los vecinos respalden el proyecto en un referéndum ciudadano. En ese sentido, recordó que ya se ha pedido autorización al Gobierno Central para celebrar esa consulta y aseguró que la Generalitat Valenciana apoya esa opción para que los vecinos puedan expresar su opinión y decidir.

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