Más de 400 corredores participaron ayer en el segundo Cross Urbano que organiza el Colegio Diocesano Oratorio Festivo de Orihuela. Todo un récord de participación que demostró el carácter solidario de los participantes ya que el dinero de la inscripción se destinará a la Fundación Diocesana Misión y Promoción con el objetivo de construir una escuela en la ciudad de Lubumbashi, en la República Democrática del Congo.

«Hemos superado todas las expectativas, no esperábamos a tanta gente», señaló la Directora Pedagógica del Colegio Oratorio Festivo, Lázara Sánchez.

El cross cambió su recorrido con respecto a la anterior edición para adentrarse por el casco urbano de Orihuela y por los sotos del río Segura. Las diferentes pruebas contaron con la colaboración del Club Atlético Oriol.

Se establecieron diferentes modalidades, una carrera de 7 kilómetros, otra de 3,5 kilómetros, así como una marcha de 3.500 metros. Además, los más pequeños participaron en una carrera infantil.

Ganadores

Todos los participantes hicieron unas grandes marcas. Finalmente, Rachid Poumebine se alzó con la medalla de ganador en la prueba de 3,5k y Silverio Bernabé hizo lo propio en la de 7k. Por detrás, en 3,5 kilómetros quedaron Rubén Mateo y Javier Abad y en la prueba de 7 kilómetros el segundo puesto fue para Daniel López y el tercero para José Ballesta.

Por su parte, Isabel Ibáñez se alzó con la medalla en la modalidad de 7k femenino local, seguida de Luisa Terres e Inés Hernández y en la clasificación general local el mejor fue Daniel López, en segundo lugar Fernando Moya y tercero quedó Francisco José Pérez.

La jornada, además de solidaria, fue festiva ya que el colegio, al celebrar sus 100 años, organizó un día de la familia con actividades para los niños y una comida.