Todos los proveedores de los hospitales públicos gestionados por Ribera Salud abonan una parte de su facturación a los centros en concepto de «aportación a docencia» y en «cuota de facturación», las conocidas como comisiones que en estos momentos investiga el juzgado de Instrucción número 4 de València para dirimir si las que se aplicaron a los productos endoprotésicos son legales o ilegales. Según la documentación, Ribera Salud cobró a una imprenta de Torrevieja 2.689 euros trimestrales para formación por servir a los hospitales de Torrevieja y Elche los materiales de papelería, que en algún momento llegaron a ser de hasta 400.000 euros, según confirmaron fuentes de la empresa Suministros de Oficina Oficomp SL.
Fuentes de Ribera Salud explicaron que estas comisiones que pagan los proveedores en concepto de formación es algo habitual, como también lo es abonar a la central de compras B2B -propiedad de Ribera Salud- otra comisión en concepto de «cuota de facturación». Según explicaron las mismas fuentes de la concesionaria, el pago de «las aportaciones a docencia» se instauró para acabar con las prebendas de las farmacéuticas a los médicos y personal sanitario. En este caso, los pagos que ha conocido este periódico se realizaron a Torrevieja Salud, la firma de Ribera Salud que gestiona el centro de la Vega Baja.
Lo llamativo de estas facturas es que la empresa que paga la formación es una imprenta que facilita material de oficina. Desde Ribera Salud defendieron que todos los proveedores pagan por este concepto de formación, tanto sanitarios como informáticos o las empresas que suministran los uniformes de los empleados. «Es la central de compras la que gestiona la formación», apuntaron, aunque no concretaron qué tipo de formación puede ofrecer esta mercantil.
Comisión «legal y transparente»
Aparte de esta comisión que pagan todos los proveedores, que en la empresa que preside Alberto de Rosa defienden que es totalmente legal y transparente, las contratistas también abonan otro porcentaje a la propia central de compras B2B. Esta vez en concepto de «cuota de facturación» trimestral. En el caso de la imprenta de Torrevieja 3.500 euros cada tres meses. En este caso por los ahorros que supuestamente genera la central de compras a la administración pública por conseguir comprar grandes volúmenes de productos tanto sanitarios como de funcionamiento.
Por su parte, el propietario de Oficomp SL explicó que trabajaba para el hospital de Torrevieja desde 2006 y el de Elche desde 2010. «No fue hasta 2011 cuando llegó B2B y tuvimos que empezar a pagar comisiones por contrato», relató Miguel Ángel Lorente. Este dejó de trabajar para Ribera Salud y los dos hospitales desde 2016 y asegura que tiene el tema «en manos de abogados». «Directamente dejaron de comprar. Sin ningún aviso rompieron el contrato», dijo.
Desde Ribera Salud también aseguraron que rescindieron el contrato con la imprenta torrevejense porque «faltaba material». «Despedimos a un trabajador y dejamos de trabajar con ellos», aseguraron desde la concesionaria que, asegura, tiene abierto un contencioso Oficomp SL por esta situación. En Ribera Salud interpretan que hayan aparecido estas facturas en este momento a un especie de venganza de la empresa por haber dejado de contratar sus servicios de imprenta con la citada mercantil.
