Los propietarios de suelo ubicado en el entorno de Sierra Escalona han exigido una reunión con el edil de Medio Ambiente de Orihuela, Miguel Ángel Fernández, con el fin de frenar las intenciones del Ayuntamiento de alegar contra la declaración de Parque Natural del paraje, cuyo proceso ya se ha iniciado, y pedir la ampliación de la zona protegida. El propio Fernández manifestó el compromiso de realizar estas alegaciones en la reunión que la Conselleria mantuvo hace cerca de dos meses con los ecologistas y representantes de los municipios por los que se extiende Sierra Escalona(Pilar de la Horadada, San Miguel de Salinas y la propia Orihuela). Sin embargo, ayer no se mostró tan contundente y manifestó que «es necesario escuchar las necesidades de todas las partes para tomar una decisión, que finalmente será la que sea la mejor para Orihuela». Preguntado por cuál cree que es la mejor solución, insistió en que «la que se acuerde entre todos. Sin hablar con las partes y conocer todas las posturas, no puedo contestar a esa pregunta».

Aun así apuntó a que «no conozco la opinión de los propietarios de suelo, pero es necesario explicarles qué supone exactamente la declaración de Parque Natural, porque falta mucha información y sin ella, y sin consenso por parte de todas las partes, no se podrá sacar adelante ninguna iniciativa sea cual sea».

Esta «ambiguedad», como calificaron los ecologistas, fue objeto de críticas a por parte de estos colectivos, que rechazaron es la falta de contundencia a la hora de proteger Sierra Escalona. «Al igual que nadie pone en duda la protección de un Bien de Interés Cultural aunque el interés de su propietario vaya en contra de dicha declaración al obligarle a su mantenimiento y disfrute de los demás, contra intereses privados, en este caso, dichos intereses, también deberían quedar al margen», apuntaron.

En este sentido, desde Amigos de Sierra Escalona coincidieron con Fernández en que «hay mucha desinformación. Los dueños de suelo piensan que la declaración de parque Natural corta de raíz cualquier tipo de explotación agrícola o limita mucho el uso de suelo, pero no es así. De hecho, puede contribuir a revalorizar las cosechas por provenir de un Parque Natural, y hay otros muchos beneficios económicos, como la exención del IBI», apuntó su presidente, Javier Durá.

Lo que los ecologistas tienen claro es que este rechazo también lleva detrás «la tradición de que, por supuesto, una recalificación de terreno es mucho más ventajosa, por lo que se rechaza cualquier tipo de producción porque así ha funcionado el negocio para muchos» en la comarca.