La inmobiliaria Baraka ha comenzado a promocionar dos torres de 26 alturas en primera línea de la bahía de Torrevieja. Serían los primeros rascacielos de la ciudad junto al mar y podrían alcanzar los 90 metros de altura. Lo ha hecho sin haber presentado todavía el proyecto urbanístico que requiere tener aprobado para sacar adelante el plan, aunque la previsión de la firma es poder tener luz verde a principios de 2018. Baraka, liderada por el conocido empresario oriolano Trinitario Casanovas ya ha encontrado nombre para sus dos edificaciones: «Torres Sinforosa», en alusión al parque situado justo frente a la parcela, de unos 8.000 metros cuadrados, pegada a la playa de la Acequión y el mar.
La web de la mercantil dedica un espacio propio a las Torres Sinforosa en su apartado de proyectos de viviendas «en ejecución»: no es irregular promover e incluso comercializar viviendas a futuro pero lo cierto es que en el Ayuntamiento de Torrevieja no ha llegado a registrar ni un solo documento relacionado con este ambicioso proyecto -y su tramitación puede alargarse durante meses-. La empresa sí explica en la información comercial que facilita a los interesados que el proyecto está terminado a expensas de su presentación inminente y que espera poder informar sobre el precio de las viviendas y las calidades a principios de 2018. También se admite que un tercio de la capacidad total de las dos torres se debe dedicar a uso hotelero, que es lo que reclama el PGOU de Torrevieja en caso de proyectos en altura.
Baraka sí ha realizado dos trámites urbanísticos ligados al proyecto. Consultar al Ayuntamiento si el Plan de Protección del Litoral (Pativel) podría afectar a la edificabilidad de la parcela. El plan no le afecta porque las franjas incluidas en esa planificación son de suelos no urbanizables que se pueden «salvar» todavía del ladrillo como Ferrís y las calas en Torrevieja. La segunda, obtener todos los permisos para derribar el edificio de grandes dimensiones situado en su parcela junto al canal del Acequión que fue demolido hace unos días, con lo que el solar ya está diáfano para continuar con la tramitación.
La calificación urbanística de la parcela ampara, según dos modificaciones del Plan General tramitadas en 2008 y 2011 por el entonces alcalde Pedro Hernández, construir en altura en esta zona, pero con la condición de dedicar un porcentaje elevado al uso hotelero. Algo que, de momento, no aparece en la información de Baraka. Esas modificaciones avalan la libertad tipológica, es decir, la construcción en altura, a cambio de fomentar el uso hotelero en una ciudad en la que ninguna edificación de las más de 120.000 propiedades registradas supera las veinte alturas. Baraka, firma a la que la compra del edificio España en Madrid ha dado relevancia mediática, ha entrado directamente en competición en Torrevieja con otra «grande» de la promoción inmobiliaria en este recién estrenado mercado de viviendas en altura.
Competición
Metrovacesa cuenta con una parcela mayor, de 12.000 metros, solo separada por el canal del Acequión del proyecto de Baraka. En este caso sí existe un proyecto registrado en el Ayuntamiento que se está sometiendo a estudio. Urbanismo, no ha aclarado si la autorización municipal a estos proyectos debe abordarse a través de un plan de reforma interior en cada uno de los solares o con una concesión de licencias genérica. En cualquier caso trámites reglados para suelos urbanos por lo que difícilmente podrían descartarse si cumplen las exigencias técnicas La primera opción exige un procedimiento urbanístico, que pase por pleno y de tramitación más complejo, costoso y dilatado en el tiempo. La mayor parte del gobierno de coalición de izquierdas no está acorde con la construcción de estas cuatro torres en el centro del casco urbano que, si se hacen realidad, cambiarán toda la fisonomía de la bahía de Torrevieja.
La construcción en altura, que consume menos recursos, libera espacios comunes y genera menos «sensación de masificación» como argumentan -ahora- los promotores de vivienda turística, nunca ha sido el «modelo» de Torrevieja -cuando quedaba suelo-.
