El concejal del PP, Luis María Pizana, ha denunciado que el equipo de gobierno no ha respondido a la petición del grupo municipal del pasado 17 de febrero en la que solicitó acceso a al Teatro Municipal de Torrevieja para "comprobar su estado transcurrido más de un año desde su cierre", petición que 15 días después no ha recibido contestación.

Pizana ha calificado esta falta de respuesta como "el enésimo acto de oscurantismo, opacidad y falta de transparencia de José Manuel Dolón como Alcalde a propósito de un injustificado, a nuestro criterio, cierre del Teatro Municipal a cuyo expediente continúa sin dar acceso al Partido Popular casi 1 año y medio después".

En opinión de este edil "la gran pregunta sería ¿qué tiene que esconder el Pentapartito que no nos permite el acceso ni a comprobar el estado de las instalaciones?". A su juicio pretenden "esconder es el más absoluto estado de abandono al que José Manuel Dolón como alcalde y tanto Alejandro Blanco como Domingo Pérez como concejales de Cultura en este tiempo, el más nefasto de la historia para la cultura en Torrevieja, han abocado a una situación límite a esta infraestructura".

El edil ha mostrado en rueda de prensa diferentes instantáneas tanto de uno de los accesos del Teatro Municipal como del Ecoparque en las que se aprecian claramente que, en su juicio, "la escenografía o vestuarios que estaban almacenados en su interior, por ejemplo correspondientes a producciones propias del IMC, se han tirado directamente a la basura, presumiblemente porque se han podrido y su deterioro ha provocado que miles de euros de elementos culturales pagados por todos los torrevejenses vayan a parar al vertedero por la incapacidad, desidia y ausencia de conservación de unos gestores públicos cuyo único interés se centra en la generosa nómina que perciben a final de mes".

Supuesto abandono

El edil popular igualmente ha incidido destacando que "todo hace indicar que las consecuencias del abandono van mucho más allá de lo que estamos investigando y averiguando. El edificio ha estado cerrado a cal y canto, sin ser limpiado, sin que se llevara a cabo el más mínimo mantenimiento o sin que se activaran de manera más o menos periódica mecanismos tan fundamentales como los eléctricos o los hidráulicos. La consecuencia de temperaturas extremas con todo completamente cerrado y el más absoluto abandono puede haber provocado graves consecuencias en telones, butacas, vestuarios, aire acondicionado, equipos de sonido, sistemas de iluminación o servicios internos del edificio. Por no hablar del estado de la taquilla con desperfectos muy visibles".

Luis María Pizana ha proseguido advirtiendo que "el empecinamiento en cerrarlo de manera injustificada y la ausencia de voluntad, capacidad y gestión para reabrirlo tendrá consecuencias con un coste económico".

El concejal ha valorado que lo que pasa con el Teatro Municipal, que sufre las consecuencias del tsunami José Manuel Dolón, como lo que está pasando con el conjunto de la ciudad, "es responsabilidad conjunta de los 6 partidos de la Corporación Municipal que "se sienten cómodos con el estado en el que se encuentra Torrevieja y que se niegan a hacer absolutamente nada por mejorarla desoyendo las exigencias que la calle traslada".

Sin licencia y sobrecostes

Pizana ha glosado el reconocimiento que recibió el proyecto del Teatro Municipal al ser exhibida su maqueta en el Moma de Nueva York, aunque su construcción no estuvo exenta de polémica al acabar con el anterior edificio tradicional del Nuevo Cinema.

El actual equipo de gobierno cerró el Teatro tras recibir un escrito de la Generalitat en agosto de 2015 en el que se advertía que no cumplía con las normas de seguridad, ni contaba con licencia de apertura, pese a que para su construcción se invirtieron 9,6 millones de euros, de un presupuesto inicial de seis. Los sobrecostes fueron denunciados por la oposición, actual gobierno, en este mandato, en un procedimiento archivado y recurrido después por el propio Ayuntamiento.

El edificio se inauguró en 2006 y se terminó de abonar a Acciona en 2011, con los informes en contra de los técnicos. Durante este año y medio el Ayuntamiento está tramitando obras valoradas en 40.000 euros para resolver esas deficiencias, que se centran en la presurización de una escalera para evitar el riesgo de incendios y lograr la firma de fin de obra de los arquitectos que la proyectaron, de la que carece el edificio.