Sólo deben empuñar una arma cuando su vida o la de otra persona corra peligro, pero deben hacerlo de forma correcta porque son situaciones críticas en las que no se pueden cometer errores. Una veintena de agentes procedentes de diversos puntos del país participa estos días en un curso de manejo de armas en Orihuela. Todos ellos ya son monitores de tiro y están reciclando sus conocimientos para luego formar a otros policías. Las prácticas se realizan en la propia jefatura oriolana, que cuenta con una galería de tiro para poder mejorar la técnica de disparo.

La formación que se imparte incluye un bloque teórico en el que se estudian los distintos tipos de armas, las posiciones de tiro, conocimientos de balística, el principio de proporcionalidad o cuándo se debe empuñar un revólver. Para ello repasan también las sentencias del Tribunal Supremo relacionadas con casos en los que se han utilizado armas de forma indebida. La parte práctica consiste en técnicas de tiro para formar a los monitores.

Como profesores del curso participan el instructor jefe de la Policía Local de Valencia, Daniel Mena, y el campeón de tiro policial en España, Gabriel Pitarch. Ambos son además instructores de la Academia del Instituto Valenciano de Seguridad Pública. El tercero de los formadores es Miguel Roser, un instructor del cuerpo nacional de policía especialista en balística.

Las prácticas para formar a los monitores de tiro se van realizando cada seis meses en diferentes ciudades españolas. En esta ocasión se ha elegido Orihuela por contar con unas modernas instalaciones. La galería de tiro de la jefatura se inauguró en 2011 y está habilitada para practicar el denominado «tiro policial», que consiste en realizar varias tandas de disparos a unas figuras que se van posicionando a distancias diferentes, que pueden ser de 10, 8, 6 y 3 metros.

Las dependencias están divididas en tres partes: la «zona fría», en la que los agentes revisan y cargan las armas; cabinas de disparo para que los policías practiquen el tiro de precisión hasta la diana, y la de «tiro en seco», donde los agentes ensayan las posiciones sin munición.