El edil socialista Víctor Ruiz anunció ayer que su grupo municipal ha presentado una denuncia en la Fiscalía Anticorrupción por presuntas irregularidades en la contratación de la campaña navideña, con la App Migo como principal reclamo, al marido de la edil de Ciudadanos, Luisa Boné. Un contrato que en palabras del socialista no es «normal, ni moral ni legal», ya que el mismo se adjudicó «sin concurrencia, sin pedir presupuesto a más empresas, totalmente a dedo y un día después de presentarse la campaña en el Ayuntamiento», cuando ya estaba todo realizado: cartelería, publicidad y, por supuesto, la App.

Ruiz añadió que ha pedido acceso al expediente del contrato, que le ha sido denegado por parte del equipo de gobierno, para conocer en qué fechas se realizó el encargo de la impresión de postales y demás impresiones, ya que «se nos ha negado hasta la fecha» de dicha orden. El edil ya desveló que el contrato se formalizó el 29 de noviembre con la firma del alcalde, Emilio Bascuñana, un día antes de que se presentara la campaña. Ya en diciembre, Ruiz se preguntó que «cómo es posible que el 29 de noviembre, a las 14.30 horas se firme el contrato para una campaña de publicidad y que el 30 de noviembre el marido de la señora Boné y el equipo de gobierno estén dando una rueda de prensa juntos para presentar una campaña de Navidad que ya estaba hecha?». La aprobación del gasto para dicha campaña de realizó el 23 de noviembre, y en esta fecha se escuda el alcalde para justificar el contrato. Sin embargo, y suponiendo que esta fecha, la de la aprobación del gasto y no la de la firma del contrato fuese suficiente para realizar la campaña, lo cierto es que los plazos seguirían siendo muy ajustado para el diseño e impresión de cartelería y sobre todo para el desarrollo de la aplicación móvil.

Ruiz explicó que este baile de fechas no es el único motivo que sustenta la denuncia, ya que también entra en juego la prohibición de contratar con el Ayuntamiento que recae sobre los concejales y sus cónyuges, aunque en ese momento Boné «solo» era edil colaboradora, y no concejal del equipo de gobierno. A esto se une esa falta de concurrencia, «a pesar de que existen numerosas notas de Intervención del interventor titular advirtiendo de la obligación de que exista concurrencia en todos los contratos, incluidos los contratos menores, como es el caso».

La aplicación navideña ha generado así una batalla legal, pues esta denuncia llega tras la que presentó el marido de Boné, Fabricio Mancebo, contra el propio Ruiz, por «desprestigiarme públicamente a mí y a mi empresa».