Marta Guillén, edil de Cambiemos Orihuela, comparece el 28 de febrero ante la Comisión de Peticiones del Parlamento Europeo para pedir que se reabra el expediente por el que paralizó la construcción de 1.500 viviendas para que investigue «supuestas irregularidades en el proyecto». Según la formación éste no se habría adaptado a las exigencias de Europa pese a lo cual ahora se ha decidido que siga adelante. Hace siete años, el entonces edil de Claro, Bob Houliston, llevó este asunto a Bruselas y se ordenó a la promotora realizar un estudio de impacto ambiental -que no fue necesario cuando hace más de una década se redactó el proyecto-, instándose al mismo tiempo a la Conselleria a que estudiase el valor medioambiental de la jarilla de cabeza de gato que los ecologistas pedían conservar.
El resultado de todo ello culminó en la declaración de microrreserva de flora de 2,96 hectáreas por parte del área de Medio Ambiente del Consell, frente a las 3,54 que se pidió proteger, a finales de 2014, y a la redacción de dicho estudio de impacto ambiental, lo que ha permitido retomar el proyecto. Sin embargo, Cambiemos pedirá que sea el Parlamento el que fiscalice que todo se ha realizado de forma correcta, es decir, que no sea suficiente ni los informes del Ayuntamiento ni de la propia Generalitat.
En primer lugar, aseguró ayer la edil, «porque en España es el promotor quien realiza dicho estudio de impacto ambiental y creemos que el que se ha elaborado para el proyecto de Cala Mosca no coincide con la zona donde están estas especies protegidas». Y, en segundo, «porque la microrreserva que decretó la Conselleria dejó fuera parte de los terrenos que se exigían proteger», por lo que reclaman su revisión. Además, «la zona protegida es la más próxima al acantilado, que quedaría fuera igualmente del proyecto».
Orden
La comparecencia en Bruselas será posible a instancias de la portavoz de Izquierda Unida en el Parlamento Europeo, Marina Albiol, quien ha puesto en el orden del día de la Comisión de Peticiones este asunto. En la intervención durante la sesión, además de Marta Guillén en representación de Cambiemos Orihuela, intervendrá Bob Houliston, el exedil de Orihuela por Claro, que fue quien llevó originalmente la paralización de estas 1.500 casas al Parlamento en 2012 por lo que él también pedirá con ello que se reabra el expediente.
Por su parte, Albiol señaló que «es muy triste que todavía haya en marcha proyectos de la era del ladrillo que creíamos ya superada. Y más lamentable todavía que se produzcan en una zona tan castigada por la construcción feroz, como es el caso de la costa de la Vega Baja. Por eso serán fundamentales todos los esfuerzos que podamos hacer para detener este plan». De hecho, la comparecencia en Bruselas llega después de que la formación oriolana haya presentado alegaciones al Plan de Acción Territorial de la Infraestructura Verde del Litoral (Pativel) de la Generalitat Valenciana, con el fin de que se incluya este último kilómetro de playa virgen de Orihuela en la zona protegida, lo que la blindaría por completo en cuanto a construcciones se refiere.
Cambiemos también presentó una moción en el pleno del pasado mes de enero en la que pidió a la Corporación buscar fórmulas para paralizar el proyecto, y que fue tumbada por el equipo de gobierno porque, según la edil de Urbanismo, Begoña Cuartero, no piensa tomar decisiones que supongan tener que pagar una indemnización millonaria por responsabilidad patrimonial.
