Ahora sí. Ya ha comenzado la cuenta atrás para que comiencen las fiestas de La Reconquista de este 2017. Tras el cierre del Medio Año festero en la localidad, que se cerró con el tradicional pasacalles en el que las comparsas volvieron a lucir sus mejores trajes llenando las calles de color, alegría y mucho ambiente festivo, comienzan los preparativos para las fiestas de Moros y Cristianos que en julio volverán a recrear el enfrentamiento entre ambos bandos, el de la cruz y el de la media luna.

Las filás volvieron a trasladar ayer el ambiente que se respira en estas fiestas con un desfile que, aunque nada tiene que ver con el de La Reconquista en cuanto a esplendor, montaje y puesta en escena, si sirvió para mostrar lo que los Moros y Cristianos de Orihuela pueden ofrecer, en una fiesta que aspira a ser declarada de Interés Turístico Nacional.

Mayores y niños se sumaron así a unos desfiles cuyo objetivo fue el de revivir ese espíritu de las fiestas de La Reconquista y «matar el gusanillo» de los festeros, además de ir abriendo boca para lo que se aproxima en los próximos meses.

El pasacalles llegó tras la exaltación festera en el que los embajadores moro y cristiano tomaron posesión de su cargo, por lo que el de ayer fue el primer desfile oficial bajo dicha distinción. Como suele ser habitual, los oriolanos respaldaron el desfile echándose a las calles para contemplar el pasacalles y dejarse contagiar por el buen ambiente que desprendían los festeros. Ahora, toca comenzar con los preparativos para unas fiesta que, segura, no decepcionarán.