La protectora Asoka El Grande, que gestiona la el Centro de Protección animal Orihuela, ha manifestado esta mañana las razones del colectivo para exigir que sea una protectora de animales y no una empresa privada la que gestione el servicio de la perrera municipal, ya que "los animales no son rentables" y el servicio se vería mermado con el fin de obtener rentabilidad de la adjudicación del servicio. "Los motivos que mueven a una protectora no son los mismos que los que mueven a una empresa, y si ahora se atienden a 300 animales, si hay que sacar rentabilidad, se atenderá a 100", han explicado esta mañana miembros de la plataforma.

Desde Asoka apuntan a que "ni siquiera pedimos que sea Asoka quien gestione el servicio si no cumple las condiciones del pliego, pero sí pedimos que sea una protectora". Actualmente el proceso de licitación del contrato está paralizado, tras presentar alegaciones Asoka al quedar excluidos del procedimiento. Los voluntarios han manifestado que "desde el Ayuntamiento se nos están dando facilidades para presentar toda la documentación", pero han exigido que se tenga en cuenta ese precepto de renuncia a la mercantilización del servicio.

Para ello, el colectivo ha convocado una manifestación para el próximo sábado en la Plaza del Carmen, a las 12 horas, junto al Ayuntamiento, para elevar sus propuestas, al tiempo que ha querido desvincularse y condenar "las faltas de respecto e insultos que se están produciendo por parte de algunas personas contra el Ayuntamiento y contra el alcalde", Emilio Bascuñana, que ya condenó a través de una red social los insultos de "asesino" que estaba recibiendo a raíz del proceso de adjudicación del contrato. Un servicio que, desde hace meses, presta Asoka sin contrato al haber concluido el mismo y no haberse adjudicado de nuevo el pliego.