Los tres ediles de Ciudadanos (C's) en Orihuela se integrarán en el equipo de gobierno en cuestión de días después de un acuerdo alcanzado las pasadas navidades por su portavoz, Juan Ignacio López-Bas, y el alcalde, Emilio Bascuñana (Partido Popular). El pacto está más que cerrado aunque ayer el alcalde, al ser preguntado sobre esta cuestión, prefirió ser muy cauteloso. De hecho, reconoció las negociaciones aunque, según él, estas aún no han concluido. Otras fuentes de ambos partidos, en cambio, confirmaron que el pacto está cerrado y que sólo falta que el regidor firme el decreto porque lo que le ha pedido C's ha sido aceptado.
Ciudadanos se quedará así algunas de las áreas más «golosas» de la gestión municipal oriolana y que son aquellas en las que más inversión se mueve, desde las cuales se puede promocionar la imagen pública de políticos y de formaciones o bien convertirse en un granero inacabable de votos. Son los casos de las concejalías de de Infraestructuras, Servicios, Juventud, Mantenimiento y, en especial, la Costa. En todas ellas Ciudadanos, en realidad, gobernaba en estos momentos pero desde «las sombras» porque la firma y la responsabilidad recaía en un edil del PP mientras que ellos tomaban las decisiones y, algunas veces, daban las ruedas de Prensa para tener visibilidad a su gestión, aunque sólo Mar Ezcurra se había prodigado en esta tarea.
El acuerdo supone que dos de los tres ediles de C's pasen a formar parte de la junta de gobierno -por lo que otros tantos del PP tendrán que salir- y que los concejales naranjas, al asumir competencias, multipliquen sus sueldos por 2,5, pasando de los 17.500 euros que percibían desde comienzo del mandato -cuando ellos aprobaron el sueldo al PP-, a 44.000. Igualmente tendrán cupo de asesores y probablemente habrá movimientos en el nombramiento de pedáneos en beneficio de C's, algo que ha molestado a muchos prohombres del PP de Orihuela desde el comienzo del mandato por la facilidad de Bascuñana en ceder poder en las pedanías, donde los populares siempre han tenido su principal fuente de votos para cualquier elección.
Entre las cuestiones por las cuales aún no se ha ha dado a conocer el acuerdo está el que Bascuñana tiene que decidir qué hacer con sus dos concejales que «pierden» áreas: Sofía Álvarez y Francisco Sáez Sironi, otrora el hombre fuerte del Ayuntamiento. Otras fuentes apuntaron a que se está esperando a que el lunes María Gómez (PP) sea alcaldesa en Almoradí gracias a una moción de censura con C's, firmada hace dos semanas, para no adelantarse y dar muestras de la buena sintonía que existe entre ambos partidos.
Tras el «cariño» -expresión que ha repetido en innumerables ocasiones el portavoz López-Bas- que por fin le da el PP, está claro que éste no llevará a sus últimas consecuencias el ultimátum que le dio al alcalde Bascuñana de retirarle su respaldo si el 28 de febrero los presupuestos de 2017 no estaban aprobados. Más bien todo lo contrario.
