El Servicio Valenciano de Ocupación y Formación (Servef) ha dejado en suspenso el pago pendiente de casi 110.000 euros que debía de recibir el Ayuntamiento de Rojales por el taller de empleo realizado en 2016 en la alquería de Lo Marabú. Según ha concluido este organismo dependiente de la Generalitat Valenciana, el Consistorio debía de gastar un total de 337.143 euros en dicha actividad y sin embargo sólo se han justificado gastos por 212.454 euros, por lo que no se enviará el dinero restante.

El taller de empleo sirvió para contratar a 24 alumnos que debían recibir formación teórica y hacer trabajos prácticos durante un periodo de seis meses. Había tres especialidades: jardinería, alicatados y albañilería. El objetivo del programa era seguir avanzando en la rehabilitación de una antigua hacienda datada entre los siglos XVII y XVIII que se quiere convertir en casa-museo.

Para desarrollar este programa de empleo, el Servef aportaría casi 220.000 euros y el Ayuntamiento estaba obligado a disponer otros 117.364 euros. Pues bien, dicha entidad hizo una primera transferencia de 110.000 euros y, el resto, se aportaría cuando el Consistorio justificara todos los gastos. Pero al comprobar las facturas se han detectado supuestas irregularidades. Lo primero que el Servef constató es que de esos 110.000 euros enviados de forma inicial, sólo se emplearon 95.090 euros, por lo que quedaron sin justificar otros 14.798 euros, que exige que se devuelvan. Además el Consistorio, que debía de gastar 117.364 euros de dinero propio, sólo invirtió 12.309 euros. Por ello el Servef ha comunicado que no enviará la segunda parte de la subvención, que son los 110.000 euros restantes. Ahora bien, esa cantidad, que se gastó en pagar los salarios de los empleados, tendrá que asumirla el Consistorio, ya que el Servef no la enviará por haber incumplido los requisitos.

Facturas

En el expediente que el Servef abrió por todo este asunto, se pidió al Ayuntamiento que explicara algunas cuestiones como, por ejemplo, justificar los gastos de facturas de Iberdrola porque «el domicilio del suministro no coincide con el de la realización de la actividad». También,«justificar la cuantía de la compra de un volumen tan elevado de material» adquirido en tres papelerías «y teniendo en cuenta que sólo participaban 24 alumnos». Y lo mismo con la adquisición de la ropa de trabajo que debían vestir los alumnos, que también se considera un gasto muy elevado.