n Dos grupos de la oposición de Orihuela, PSOE y Cambiemos, criticaron ayer la apertura del expediente sancionador del Ayuntamiento conta la Generalitat al considerar que es una decisión que obedece a una guerra ideológica del PP contra el gobierno autonómico.

La socialista Carolina Gracia estimó que «hay mala fe en esta decisión» ya que, a su juicio, si el Ayuntamiento había recibido esa autorización de la Generalitat y creyó que faltaba algún documento, « debería haberlo solicitado y no esperar para comenzar ya este 2017 con guerras políticas a las diferentes Consellerias». La concejala dijo además que el área de Urbanismo «no ha tenido tanta prisa a la hora de tramitar los más de 600 expedientes del mismo tipo y que hasta ahora nada se sabe de ellos».

Por su parte, desde Cambiemos apuntaron que «no estamos ante un problema burocrático, sino ante una nueva ofensiva política e ideológica del gobierno de Orihuela contra el gobierno autonómico».

«Resulta de todo punto surreal que el Ayuntamiento abra sanción en este caso dado que el propio edil de Patrimonio, Rafael Almagro, dio cuenta a los medios de la ejecución de esta obra e incluso la presenció desde la misma puerta del Ayuntamiento».

«Estamos ante una muestra más del poso dictatorial del actual gobierno, que lejos de optar por el diálogo con Conselleria para solventar cualquier problema administrativo, opta por una estrategia de 'franquismo burocrático' al utilizar una intervención que democratiza el espacio público como excusa para atacar al gobierno autonómico», apostilló Cambiemos.