E milia Sánchez ha formalizado por carta remitida a la dirección regional del Partido Popular su dimisión de la agrupación local del partido en Pilar de la Horadada al verse excluida, junto a buena parte de su ejecutiva, de la propuesta de candidatura a las elecciones municipales realizada por el alcalde Fidel Ros, a pesar de que es Sánchez, como presidenta del colectivo local, el máximo cargo ejecutivo de esta formación. Todavía no ha recibido respuesta a su misiva.

En el organigrama del PP, la presidencia elegida en asamblea suele coincidir con la candidatura a alcaldable. Así lo esperaba la mayoría de la militancia en el caso de Sánchez hasta la moción de censura del pasado mes de diciembre en la que Fidel Ros, portavoz del grupo municipal, alcanzó la Alcaldía con la ayuda de tres tránsfugas - dos ex regidores del PSOE y uno de un grupo independiente escindido - .

La defenestración «de hecho» de Sánchez se produjo en una tensa reunión de la ejecutiva local el pasado jueves en la sede del partido. Según fuentes del PP el actual alcalde Fidel Ros la excluyó directamente sin darle más alternativas.

Sánchez afirmó a este periódico que esta decisión estaba perfilándose ya con la composición de un comité electoral ajeno al que la ejecutiva del partido había planteado.

La todavía presidenta del PP indicó también que ha intentado por todos los medios trasladar el conflicto surgido en el seno de la agrupación a la dirección provincial del partido que no ha querido mediar ni pronunciarse dado que Ros es fiel a las tesis del presidente provincial José Joaquín Ripoll dentro del PP.

Que actúe Camps Sánchez espera a que antes del 23 de abril, fecha límite para oficializar las candidaturas, la dirección regional del PP, pueda todavía pronunciarse ante esta grave crisis. Episodio que puede malograr las expectativas electorales de la formación a escasas fechas de los comicios.

De hecho, el equipo de gobierno de Fidel Ros deja en el aire la convocatoria de un pleno extraordinario para tratar el polémico proyecto del Auditorio de Cultura con el fin de no se visualice la ruptura del PP en este municipio de 21.000 vecinos, el tercero de la comarca.

La actual presidenta del PP, Emilia Sánchez, no acudió en diciembre a la rueda de prensa convocada por el entonces portavoz del partido, José Fidel Ros, para explicar el apoyo a una moción de censura que respondía al respaldo implícito de los tránsfugas y el PP a un polémico plan urbanístico para cinco mil casas al margen del PGOU. Sánchez no rubricó la moción hasta el último momento. Unas dudas que Ros le ha reprochado ahora.

Preguntada por este periódico, Sánchez reconoció la moción de censura «como un error». La máxima dirigente local del partido dijo además que el urdidor de la moción de censura fue el ex candidato a la alcaldía Ramón Albadalejo, que podría ver recompensada su estrategia. Sánchez admitió que los concejales disidentes de la línea trazada por Ros, Francisca Cánovas y Pedro Molino, podrían aceptar puestos en la candidatura a cambio de no expresar disidencias.